Rescate de una cabra que descansaba en el alfeizar de un quinto piso del distrito de Villaverde en Madrid

A las doce y media de la mañana del martes 18 de febrero suena el teléfono del parque número 10 de bomberos de Madrid. Una persona alerta a los cuerpos de emergencias de la presencia de una cabra que descansa tumbada sobre el alfeizar de la ventana de un piso quinto en el distrito de Villaverde. Sin dar crédito a lo que escuchan, los bomberos se ponen en marcha y acuden al rescate del animal. Al llegar se encuentran con la sorpresa: "Cuando llegamos al punto vemos que es verdad, que hay una cabra tumbada en el quinto piso justo detrás del aparato de aire acondicionado", afirma Jorge de Santos, jefe de grupo del parque número 10 de bomberos del Ayuntamiento de Madrid.

"Parece que el animal está tranquilo, está ahí arriba tumbada". La cabra estaba tumbada en la repisa de la ventana y parecía descansar tranquilamente. Se encontraba subida en la ventana de un quinto piso en el que, al parecer, no habita nadie y lleva vacío bastante tiempo. Aún se desconoce como el animal pudo llegar hasta ahí arriba. Ante la imposibilidad de acceder a la vivienda en la que se encontraba la cabra, los bomberos de Madrid tuvieron que buscar otra forma de poder rescatarla. ¿La alternativa? Acceder a la terraza de la vivienda contigua para poder acercarse todo lo posible al animal. 

Desde la terraza de la casa de al lado, la distancia entre los cuerpos de emergencias y la cabra era de aproximadamente dos metros, pero al intentar rescatarla encontraron resistencia. El animal no quería moverse de donde descansaba tranquilamente. Para facilitar el rescate, los bomberos decidieron instalar una plataforma para que la cabra cruzase hasta donde ellos se encontraban: "En un principio íbamos a haber accedido por la escala pero estaba la cabra muy nerviosa y al final se nos ha ocurrido, como había poca distancia, poner el tablero espinal y hacer una especie de pasarela y dejándole un poco de comida, al final la cabra ha venido hasta la terraza ella sola", cuenta Alfredo Garrido, uno de los bomberos que ha participado en el rescate.

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Bomberos de Madrid

Rescate de la cabra

Al rescatarla, los bomberos intentaron localizar al propietario o a alguien que conociera al animal, pero sus esfuerzos resultaron en vano. Nadie había visto antes a la cabra, ni sabía si pertenecía a alguien del barrio. Finalmente dos veterinarias pertenecientes al Servicio Veterinario de Emergencias de la comunidad se han llevado al animal: "nos la llevamos al centro de protección animal a buscarle una casita decente".

Desde la acera, vecinos y curiosos contemplaban atónitos la escena. Un episodio surrealista en el que se vivieron momentos de tensión y preocupación por la seguridad del animal. Hoy en el distrito de Villaverde no se habla de otra cosa.