Estas son las medidas que tienen que tomar los profesionales sanitarios para evitar agresiones en los centros de salud: "La palabra"

Una subida de tono, un empujón, unos insultos porque el médico no atiende con la rapidez que a nosotros nos gustaría. Estas situaciones y otras mucho más complejas, con agresiones físicas incluso, se producen con demasiada frecuencia en los centros de salud. En 2023, de las 1.263 agresiones que sufrieron los facultativos, más de la mitad fue contra los profesionales de Atención Primaria. 

Desde la Consejería de Sanidad se han puesto en marcha unos talleres, unos cursos, en los que miembros de la Policía Nacional junto a la Seguridad Corporativa del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) enseña a profesionales sanitarios técnicas para defenderse de las agresiones, les facilita herramientas para comunicarse con sus agresores y evitar situaciones comprometidas. Las clases serán impartidas por agentes del Cuerpo Nacional de Policía expertos en la gestión de este tipo de situaciones, a través de la figura del Interlocutor Policial Sanitario, creada para asesorar a la Administración sanitaria en la implantación de medidas preventivas. 

Notificar la Denuncia

En el año 2023, se produjeron 14.700 agresiones al personal sanitario en hospitales y centros de salud en toda España, según los datos aportados por las agentes. En la Comunidad de Madrid, la cifra de agresiones en Atención Primaria fue de 1.263 a lo largo de 2023, una cantidad que ha bajado un 7% en lo que va de 2024. Las policías animan a los facultativos asistentes a la reunión a presentar denuncia ante estos ataques, porque suelen tener un gran efecto disuasorio.

"A parte de explicar la teoría y como deben de actuar en estas situaciones, estas charlas servirán para recrear casos reales con los voluntarios que acudan a las formaciones, para que puedan resolver los problemas de la mejor forma cuando sucedan", explica Manuel Yanguas, comisario principal de la Policía Nacional e Interlocutor Policial Sanitario durante estas formaciones. "Estas agresiones no las llevan a cabo ni asesinos ni mafias sino gente normal que está muy estresada y ha tenido un mal día que se les ha ido de las manos. Por eso, cuando se les detiene y se les lleva a un calabozo es muy traumático para ellos y el incidente no se vuelve a repetir", comentan miembros de la Policía Nacional.

Consejos para evitar sitauciones violentas

Tener empatía, mirar a los ojos al paciente y llamarle por su nombre. Otra cuestión que tranquiliza mucho a los enfermos es contar con información, por lo que es importante que el doctor devuelva el feedback al enfermo para que sepa a qué atenerse. Tener la mesa limpia sin ningún objeto punzante a la vista como tijeras o un cúter también es recomendable. Y, además, es primordial colocarse de perfil y nunca totalmente de espaldas al enfermo.

Si la situación se sigue poniendo tensa, es importante sacar al paciente o al familiar del lugar en el que se encuentra, trasladarle a otro espacio y avisar a los equipos de seguridad. Asimismo, es recomendable tener vías de escape en los despachos y que no haya obstáculos en las salidas. También se aconseja que los profesionales se autoprotejan y que si viene un paciente conflictivo dejen la puerta de la consulta abierta o avisen a algún compañero. Miembros de la Policía aseguran que: "A través de la palabra no hay nada que no podamos conseguir. Una palabra te puede reenganchar a la vida".