Bajada de temperaturas, lluvias y alerta amarilla por tormentas. Así se presenta este jueves, una situación que, justo el día en el que comienza el verano, no es lo que normalmente esperamos. Sin embargo, va a ser un episodio puntual. A partir de este viernes el calor volverá a ser protagonista y, por lo que parece, ya no nos va a abandonar en todo el período estival.

Los termómetros podrán alcanzar fácilmente los 40 grados, aunque es la tendencia que llevamos siguiendo desde hace años. De hecho, las temperaturas llevan subiendo desde que entramos en el nuevo milenio, si bien el ascenso fuerte vino a partir de 2010. Sin embargo, lo de sufrir temperaturas por encima de lo esperado no es algo exclusivo del verano.

Esta primavera que dejamos ya atrás ha sido también cálida. Miguel Angel Pelacho es delegado de la AEMET en Madrid, y nos ha expuesto los datos recogidos desde marzo hasta mayo: "La temperatura media ha sido 12.8 grados, con una anomalía de 0.6 que era un carácter cálido. Las máximas y mínimas yambién han sido cálidas, un poco más elevadas de lo natural, pero tampoco excesivamente".

Además, la primavera ha mantenido los niveles de precipitaciones, aunque con contrastes. Esto se debe a que el mes de marzo fue muy húmedo (el 5? más húmedo de los registrados) mientras que abril y mayo fue muy seco. Debido a estas lluvias, la vegetación ha crecido, lo que de cara a verano puede ser negativo debido a las altas temperaturas ya que, como advierte Miguel Ángel, aumenta la probabilidad de que suframos incendios.