Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
El verano y las vacaciones son un buen pretexto para acercarnos a Dios. Y sobre todo para dar las gracias por todo lo que tenemos. También es un buen momento para reflexionar y aprovechar el tiempo. ¿Cómo? ¿De qué manera?
Nos lo cuenta el padre Isaac de la parroquia Nuestra Señora del Carmen en Los Negrales.