El Ayuntamiento de Torrelodones suma apoyos en su cruzada por salvar la presa de Peñascales

La Comunidad de Madrid informa a favor de declarar zona protegida el embalse y su entorno. Mientras, el Consistorio recurre el derribo ante el Ministerio de Transición Ecológica

Presa de Peñascales

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Ha sido la polémica del verano. La Confederación Hidrográfica del Tajo ha notificado al Ayuntamiento de Torrelodones que ha caducado el permiso que otorgó en 1955 para el aprovechamiento de aguas del Arroyo de Trofas y que dio lugar a la creación de la presa y embalse de Peñascales. Y, si no hay autorización para utilizar las aguas, el destino debería ser la demolición.

Desde el equipo de Gobierno aseguran que el anterior Ejecutivo lo sabía y no hizo nada, así que el Ayuntamiento ya se han puesto manos a la obra con la Comunidad de Madrid para evitar el derribo.

De momento tanto la Dirección de Parques Regionales como la Dirección General de Emergencias han informado favorablemente sobre la propuesta de declarar el embalse Zona Especial de Protección Medioambiental por su interés faunístico y paisajístico y su utilidad para la recogida de agua destinada a la extinción de incendios.

Ambos informes se unirán al recurso extraordinario de revisión que el Consistorio presentará ante el Ministerio para la Transición Ecológica, del que depende la Confederación Hidrográfica del Tajo.

"Vamos a poner en marcha todos los mecanismos para intentar parar el derribo de la presa de Peñascales. Somos muy optimistas respecto al apoyo de la Comunidad de Madrid, a la que hemos solicitado la protección de la lámina de agua, donde hay especies amenazadas y vulnerables y porque sirve para la lucha contra incendios", ha asegurado la alcaldesa, Almudena Negro.

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El actual Gobierno local (PP-VOX) acusa a Vecinos por Torrelodones de no presentar alegaciones al expediente de caducidad ni informar de su existencia. Algo que niega el anterior alcalde, quien ha asegurado que se reunieron con el Comisario de Aguas de la Confederación y con la Comunidad de Madrid y acordaron iniciar los trámites para pedir el cambio de uso de la presa. "Hemos seguido las directrices de los organismos competentes, tanto del Ministerio de Transición Ecológica como de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid y, encima, avalada por los técnicos del Ayuntamiento", apunta Alfredo García-Plata.

Reacción de los ecologistas

Ecologistas en Acción, que rechaza la supuesta relevancia ambiental que la Comunidad de Madrid está dando a este espacio, ha puesto en duda que exista realmente una resolución de demolición de la presa de Peñascales y ha recordado que toda la zona ya está protegida y no existe como tal una figura jurídica denominada Zona Especial de Protección Medioambiental.

Junto con otros colectivos ecologistas como ARBA (Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono), el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA) o Liberum Natura, Ecologistas en Acción considera inaudito lo que está sucediendo con este caso.

Ponen en duda que exista realmente una resolución de la Confederación Hidrográfica del Tajo ordenando la demolición. Para conocer a situación real de la concesión de la presa, estas organizaciones han solicitado la vista del expediente administrativo, aunque todavía no han recibido contestación.

También asegura en un comunicado que, lejos de lo que se afirma en el informe de la Subdirección General de Espacios Protegidos, la lámina de agua del embalse, de reducido tamaño (2 hectáreas), ni tiene “notable interés faunístico” ni “desempeña una función clave” para la nutria. "El embalse es un foco de especies exóticas invasoras. Se ha documentado la presencia de cangrejo rojo americano, peces como percasol, black bass y carpa que han desplazo a todas las especies autóctonas. También se ha detectado galápago de Florida, cuya presencia supone un riesgo para especies autóctonas como el galápago leproso, prácticamente desaparecido. Estas especies se describen en un informe de 2017, del Grupo de Investigación del Agua del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)".

En ese informe, añaden los ecologistas, se señalan también diferentes fuentes de contaminación sobre el embalse, la principal es el vertido de aguas urbanas residuales pero también el orín y defecaciones de los perros que sus propietarios pasean por el entorno. "El embalse recoge los sedimentos y las aguas procedentes de la EDAR de Hoyo de Manzanares (1.095.000 m3/año). Estos vertidos explican las concentraciones elevadas de fósforo y nitrógeno, causantes de la fuerte eutrofización de la masa de agua, circunstancia que reduce la presencia de fauna acuática por al disminuir el oxígeno en el agua".