La Comunidad de Madrid trata de regular la recogida de setas en el Parque Nacional del Guadarrama

Ha firmado un convenio con el Ayuntamiento de Rascafría para autorizar la actividad micológica en 7.000 hectáreas y hará lo mismo con otros municipios como Manzanares El Real

La Comunidad regula la recogida de setas en el Parque Nacional

Redacción COPE de la Sierra

Collado Villalba - Publicado el - Actualizado

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La Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad ha firmado un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Rascafría por el que se regula la recogida tradicional de setas en 7.286'70 hectáreas del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, de las cuales unas 5.000 son Monte de Utilidad Pública de la Comunidad de Madrid y 2.207 son de titularidad municipal.

La consejera, Paloma Martín, se ha mostrado satisfecha con este acuerdo porque “se da cumplimiento al Plan Rector de Uso y Gestión para este Parque Nacional”, al tiempo que permite recuperar el aprovechamiento tradicional de los recursos micológicos y se da la oportunidad a la zona para ampliar su desarrollo socioeconómico”.

Gracias a este convenio, “se fomenta la sostenibilidad de estos hongos mediante una regulación y vigilancia adecuadas”. En este sentido, Martín ha asegurado que esta regulación refuerza el compromiso del Gobierno regional por la protección de los espacios naturales de la Comunidad de Madrid, “a la vez que frena la explotación intensiva con intereses comerciales por parte de terceros, dando el acceso de este recurso a la población local”.

El Ejecutivo regional tiene prevista la formalización de convenios de las mismas características con los municipios de Lozoya, Miraflores de la Sierra, Manzanares el Real y Soto del Real, que también cuentan con recursos micológicos en sus áreas de influencia.

PROTEGER LA NATURALEZA

Estos convenios se enmarcan en la obligatoriedad que fija el artículo 59 del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama (PRUG), aprobado por el Gobierno madrileño el pasado febrero, por el que se exige una regulación específica sobre los aprovechamientos tradicionales y, en concreto, sobre la recogida de setas silvestres.

De acuerdo con este marco, los ayuntamientos serán los responsables de establecer los límites geográficos de la recogida de setas, la duración, la relación de las especies que se pueden recoger y la cantidad, las condiciones en que la población local y terceros pueden disfrutar de este recurso, así como el cupo máximo de recolectores por día, entre otras especificaciones, además de señalizar las zonas y vigilarlas -independientemente de las labores de apoyo que reciba del Cuerpo de Agentes Forestales y del SEPRONA- así como de llevar a cabo las medidas formativas y divulgativas necesarias entre la población.

De esta manera, tal y como recoge el PRUG, se garantiza la conservación del medio, se evita la explotación intensiva con fines comerciales y se permite que los municipios del Parque Nacional puedan generar ingresos con el consiguiente desarrollo económico de la zona.