Galapagar celebra un emotivo acto oficial de reconocimiento a Rafael Crespo como Hijo Predilecto
Crespo, que falleció el pasado verano, era un vecino muy querido y comprometido: era miembro de la Asociación V Centenario y fue uno de los impulsores de la Romería
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Galapagar rinde un merecido homenaje a Rafael Crespo Fragua nombrándole Hijo Predilecto a título póstumo.
La entrega del diploma acreditativo a sus familiares tuvo lugar este jueves por la tarde en el Salón de Pleno del Ayuntamiento, con la presencia de familiares, amigos, vecinos y todo aquel que quiso acompañarles en este emotivo acto.
El nombramiento de Hijo Predilecto se aprobó el pasado 28 de septiembre, dos meses después de fallecimiento, pero ahora se realiza este acto oficial como una muestra del gran cariño y afecto que tiene el pueblo de Galapagar a Rafael y en agradecimiento por su entrega y dedicación en todos los ámbitos de la vida municipal.
Además, el Ayuntamiento decidió que fuera este jueves, Corpus Christi, el día elegido para hacer entrega de esta distinción al tratarse de una fecha especialmente importante para Rafael Crespo.
"En estos tiempos que vivimos de egoísmos y guerras, personas como Rafa son más necesarias que nunca; personas de paz que de forma generosa dan su vida por los demás. Que un niño pregunte dentro de unos años quién era Rafael Crespo Fragua, significará que quien le responda podrá poner delante de sus ojos el ejemplo perfecto de un buen hijo, que sacrificó sus deseos personales por ayudarnos a todos, que sacrificó tiempo con su familia por agasajarnos a todos, que dejó huella y por eso le debemos tanto”, dijo en su discurso la alcaldesa, Carla Greciano.
Un hombre de fe y compromiso
Rafael Crespo Fragua murió en julio de 2023 a los 62 años de edad. Era Hermano Mayor de la Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo de las Mercedes, la asociación religiosa más antigua de la localidad, también era miembro directivo de la Asociación V Centenario y uno de los impulsores de la celebración de la Romería en honor a Nuestra Señora de los Desamparados.
Su fallecimiento tiñó de luto el municipio y supuso la pérdida de un vecino dedicado a la Parroquia y a mejorar la vida de Galapagar, así como a difundir su historia.
En su legado dejó también el reconocimiento a la valía de las personas mayores, a quienes agasajaba cada año con la celebración de la tradicional comida, así como haber desarrollado el Belén Viviente de Galapagar como una joya cultural y la exposición y aula etnográfica del V Centenario de Galapagar como Villa.
Durante muchos años él fue quien confeccionaba y llevaba a cabo el montaje del Belén del Ayuntamiento, al que también cedió las gafas de Jacinto Benavente para la exposición en honor al primer centenario de su nacimiento, "demostrando siempre colaboración con todos los gobiernos municipales en la confección de la Semana Santa y, por supuesto, las Fiestas Patronales en honor a su amado Santísimo Cristo de las Mercedes", apunta el Consistorio.