Galapagar instala nuevos desfibriladores en el polideportivo y en el velódromo

En España se producen unas 30.000 muertes súbitas al año, es decir, un fallecimiento inesperado y repentino de una persona sana, que sufre una parada cardíaca. Solo sobrevive entre un 5 y un 10% de la población cuando se produce en la calle o un lugar público. ¿Por qué? Porque no tenemos a mano un desfibrilador y/o no sabemos hacer una RCP, Reanimación Cardiopulmonar. Por eso, cada vez más municipios caminan hacia ser localidades cardioprotegidas, como Galapagar, que ha adquirido dos nuevos desfibriladores para el Polideportivo y el Velódromo Municipal.

Lo primero para poder salvar una vida es practicar una RCP. ¿Cómo? Con la regla del 30:2, 30 compresiones y 2 insuflaciones, a un ritmo de 100 compresiones por minuto.  Pero, ¿cuál es ese ritmo? Es el de la 'Macarena', la popular canción de Los del Río. Recordando este tema, que todos tenemos en la memoria, podemos salvar una vida.

Lo primero para poder salvar una vida es practicar una RCP. ¿Cómo? Con la regla del 30:2

Se calcula que por cada minuto de demora existe un 10 por ciento menos de posibilidades de que el paciente se recupere. Por eso, es importante iniciar rápidamente la Reanimación Cardiopulmonar, ya que así conseguiremos prolongar el tiempo en el que una desfibrilación pueda ser eficaz.

La segunda parte llega con el desfibrilador, DESA, un pequeño equipo médico, capaz de analizar el ritmo cardíaco de forma automática y desfibrilar el corazón. 

Su uso es sencillo para que pueda ser utilizado por cualquiera. El mismo aparato te va guiando en el proceso y detecta cuándo tiene que iniciar la descarga. Entre tanto, hay que continuar con la RCP. 

Actualmente hay cuatro dispositivos estratégicamente situados: dos en el velódromo, uno a pie de pista y otro en la zona de entrada; y en el hall del polideportivo, para cubrir el pabellón y las instalaciones exteriores, según explica José María Escudero, concejal de Deportes.

También cuenta con un desfibrilador el C.D Galapagar.