Luz verde a la reanudación de las obras del edificio judicial único, paralizadas desde 2009

Han pasado 10 años desde que se interrumpieran las obras de construcción de los nuevos juzgados de San Lorenzo de El Escorial.

Desde entonces, el esqueleto del edificio, en la calle de Las Pozas, ha sido un constante recordatorio de la crisis económica que dejó a medio terminar no solo bloques de viviendas en muchos puntos de la geografía. También infraestructuras públicas como esta.

Con una inversión de 7’9 millones de euros, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid da luz verde para retomar el proyecto. Los trabajos se reanudarán el próximo mes de abril y está previsto que finalicen en 14 meses.

Será un edificio judicial único "que concentrará los cuatro juzgados de Primera Instancia e Instrucción, actualmente divididos en dos sedes en condiciones manifiestamente mejorables. Se le ha encomendado la obra a la empresa pública Tragsa", anunciaba tras el último Consejo de Gobierno el vicepresidente regional y portavoz del ejecutivo, Pedro Rollán. 

Atenderá a más de 61.000 vecinos de los doce municipios que conforman el Partido Judicial: San Lorenzo de El Escorial, El Escorial, Colmenarejo, Valdemorillo, Colmenar del Arroyo, Fresnedillas de la Oliva, Navalagamella, Robledo de Chavela, Santa María de la Alameda, Valdemaqueda, Villanueva del Pardillo y Zarzalejo.

PROTEGER A LAS VÍCTIMAS

El nuevo edificio contará con una superficie de 5.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, con sótano destinado a aparcamiento. Además, habrá espacio para otros tres juzgados de reserva y albergará también el Registro Civil, Forensía, equipos psicosociales y tres despachos para Fiscalía.

El gobierno regional busca varios objetivos con la nueva sede, como "la dignificación de la actividad judicial, contar con espacio suficiente para los profesionales y para los usuarios, tener accesos diferenciados para público, víctimas y funcionarios, la diferenciación también de los recorridos para que víctimas y supuestos agresores no se encuentren y, por último, reservar espacio suficiente para atender las necesidades futuras que se presenten en el partido judicial", dice Rollán.

Además, dispondrá de una sala amigable y cámara Gesell para recoger el testimonio de las víctimas (especialmente menores) en un entorno amable y que sirve para preconstituir prueba, de manera que no tengan que repetir su declaración en la vista oral.