La Piedra del Concejo, testigo inmutable de la historia de Collado Villalba, cumple 300 años

Habrá un acto conmemorativo este viernes, 14 de junio, en el marco de las fiestas patronales de San Antonio de Padua, fiestas que se abren oficialmente este miércoles

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Pocos serán los 'traseros', por decirlo finamente, que no se hayan posado alguna vez sobre sus gradas… después de tres siglos, ya te puedes imaginar. La Piedra del Concejo de Collado Villalba permanece impasible al paso del tiempo, testigo inmutable de cada acontecimiento histórico, del ir y venir de cada Corporación municipal, de confidencias entre vecinos o visitantes, le han caído lluvia, nieve, granizo, un sol de justicia y millones de flashes y disparos de cámaras fotográficas y móviles.

Ha sobrevivido al humo de los coches y autobuses cuando la Plaza de la Constitución aún estaba abierta al tráfico y, después, a las obras de remodelación de la Casa Consistorial y de la propia plaza, a conciertos, ferias, fiestas, encierros y festejos taurinos, concentraciones ciudadanas… Es un emblemático punto de encuentro para muchos, un símbolo, un silencioso compañero de la misma historia del municipio y sus 300 años se van a conmemorar con un acto dentro del programa de las fiestas de San Antonio de Padua en Villalba Pueblo.

Cumple 300 años, pero tiene muchos más. Porque lo que hoy es el graderío que todos conocemos como Piedra del Concejo era en su origen gran roca que en tiempos prehistóricos se usaba como altar religioso.

Lugar habitual de reunión de los vecinos para tratar los asuntos locales cuando no existía el Ayuntamiento, estaba allí cuando Collado Villalba y Alpedrete eran un sólo municipio y cuando se separaron en 1840. Fue un alcalde, el señor Sanz, el que mandó en 1724 que se tallaran en aquella roca unas gradas para que quienes se reunían a su alrededor estuvieran más cómodos.

"Los asuntos genéricos en cuanto a lindes con Alpedrete, la división de tareas, desde guardar las dehesas, hasta cuánto cobrar, cuándo se abrían para el ganado, que solía ser el primer domingo de abril, y todo tipo de decisión, por ejemplo, cuando tuvimos problemas con las escuelas, qué hacer en ese momento", cuenta el historiador local, Enrique García de Herreros, sobre los temas que se abordaban en la Piedra.

Símbolo de Collado Villalba y con un expediente para ser declarada Bien de Interés Cultural abierto desde 1991, en estos tres siglos, casi todos, vecinos y forasteros, nos hemos sentado en ella alguna vez. Allí se ponía la orquesta cuando los toros se celebraban en la Plaza y en ella se celebró también la primera reunión del Ayuntamiento en Democracia.

Para conmemorar estos 300 años, el Ayuntamiento de Collado Villalba ha invitado a todos los concejales y alcaldes que han pasado por el Ayuntamiento desde 1979 a un acto de reconocimiento que se celebrará el viernes, 14 de junio, desde la una de la tarde.