La Comunidad de Madrid dobla la inversión para gestión de residuos en la Mancomunidad del Noroeste

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado en su reunión de este miércoles, 13 de septiembre, una subvención de 1.577.110,11 euros en 2023 para la gestión de residuos urbanos en la Mancomunidad del Noroeste, que integra a 76 municipios -40 mancomunados y 36 adheridos-. Entre las localidades mancomunadas están Alpedrete, Becerril de la Sierra, Cercedilla, Collado Mediano, Collado Villalba, El Boalo-Cerceda-Mataelpino, El Escorial, Galapagar, Guadarrama, Hoyo de Manzanares, Los Molinos, Navacerrada, Moralzarzal, San Lorenzo de El Escorial y Torrelodones.

La cantidad aprobada por el Ejecutivo regional duplica prácticamente la concedida en 2022. Este incremento del 97% con respecto al año anterior contempla la aplicación de los impuestos que establece la nueva Ley estatal de residuos y suelos contaminados para una economía circular.

Así, el Gobierno autonómico, a través de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, subvenciona el 80% de la tasa por toneladas tratadas a los municipios pequeños.

El presupuesto dirigido a tal fin se ha calculado teniendo en cuenta su aumento, previsto en un 5% en las localidades con población de menos o igual a 5.000 habitantes.

Asimismo, se ha considerado la tasa que pagan los ayuntamientos a la Mancomunidad, que asciende a 29 euros por tonelada recogida, e incluye los gastos necesarios para mejorar las infraestructuras y lograr que sean más eficaces en la separación y reciclaje.

También contempla el impuesto de los depositados en vertederos de residuos no peligrosos, cuya cuantía es de 40 euros por tonelada, y su correspondiente IVA.

La Comunidad de Madrid está tramitando una nueva Ley de Economía Circular que busca generar soluciones innovadoras para disminuir el uso de recursos naturales y materias primas, alargar la durabilidad de productos y servicios, así como contribuir a la bajada de emisiones de gases de efecto invernadero.

En este marco se incluyen numerosas acciones, como la construcción de grandes y modernas instalaciones de tratamiento que permitan cumplir, como prioridad regional, con los objetivos marcados desde la Unión Europea