La Comunidad de Madrid protegerá la Cruz de Cuelgamuros antes de que termine la legislatura

El Proyecto de Ley de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, que incluye la protección de la Cruz de Cuelgamuros -antiguo Valle de los Caídos-, será aprobado por la Asamblea de Madrid antes de que termine la legislatura, lo que implica que se producirá en alguna de las sesiones plenarias de este próximo mes de marzo.

Así se lo han explicado a Efe desde el Grupo Parlamentario Popular, que aclaran que el Proyecto de Ley “no responde a cuestiones ideológicas”, como se podría entender en el caso de la Cruz de Cuelgamuros, “sino que busca únicamente la protección del patrimonio cultural y artístico”.

El Proyecto de Ley se aprobó en Consejo de Gobierno en octubre de 2022 y se debatieron las enmiendas a la totalidad presentadas por PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos en el Pleno del 18 de noviembre de 2022, que decayeron con los votos de PP y Vox.

Derribar la Cruz de 150 metros es una petición de diferentes asociaciones como Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid, quienes en sus concentraciones frente a Cuelgamuros piden que para que sea un lugar de memoria debe “desacralizarse” expulsando a los monjes benedictinos, sacando los restos de Primo de Rivera y quitando la Cruz, pero ni el Gobierno central ni el madrileño se plantean esto último.

Por su parte, para AGASLE, la Asociación de Guías Acreditados de San Lorenzo de El Escorial, Cuelgamuros es un monumento “muy delicado, con el que hay que tener muchísima sensibilidad”, según le cuenta a Efe la presidenta de la asociación, Mariví Solaz. Según explica Solaz, como guías explican tanto la cruz como el monumento de forma diferente a un grupo de españoles que a los de extranjeros por el significado que tiene para nosotros, pero asegura que “es innegable la importancia arquitectónica de la Cruz”, que desde un punto de vista técnico presenta unas “dimensiones faraónicas”: 150 metros de altura, de 300 metros desde la base del altar mayor y unos brazos de 46 metros de envergadura soportados desde 20 metros antes de la parte superior.

Para la representante de AGASLE esta Cruz que sobresale del Risco de la Nava en la Sierra de Guadarrama es “verdaderamente descomunal” y cree que el arquitecto que completó el proyecto, Diego Méndez, le dio “un nuevo significado al paisaje” con ella, por lo que entiende su protección como “protagonista del Valle” y como icono “que se ve un día claro desde el faro de Moncloa o a 23 kilómetros de distancia por la carretera de A Coruña”.

Para Solaz, una buena medida para mantener el equilibrio fue la exhumación de los restos de Franco y pide que, a partir de ahí, “dejen esta obra de arquitectura tan maravillosa y grandiosa, digna de ser mencionada en todo proyecto arquitectónico”.

En concreto, la Ley madrileña con la que se blinda la Cruz establece en su artículo 73 C la protección de los bienes susceptibles de considerarse como patrimonio etnográfico, por lo que, como explican desde el Grupo Popular, ampara los elementos de arquitectura religiosa como calvarios tradicionales y cruces; así como otros bienes como núcleos históricos tradicionales, relojes de sol anteriores al siglo XX, caminos reales o eras de trillar.