vivió su última romería 

Don Florentino: adiós tras 29 años como párroco de El Escorial

El próximo 29 de septiembre será sustituido en la iglesia de San Bernabé por Don Fernando Rey

Redacción COPE de la Sierra

Collado Villalba - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

La Romería de la Virgen de la Herrería celebrada este 1 de septiembre no ha sido una Romería más. Ha sido la Romería del regreso. En 2023 las condiciones meteorológicas y las tremendas lluvias que dejó el paso de una DANA llevaron a su suspensión. Pero también ha sido la Romería del adiós.

Don Florentino de Andrés, párroco de San Bernabé durante 29 años, presentó su renuncia el pasado mes de marzo. Una vez aceptada, propuso que fuera Don Fernando Rey, párroco de Los Arroyos y arcipreste de la zona de San Lorenzo de El Escorial quien le sustituyera. Y así será. El próximo 29 de septiembre El Escorial tendrá un nuevo párroco.

"Fue una llegada compleja por la situación en la que se encontraba la parroquia", señala Don Florentino a COPE de la Sierra. Recuerda que había mucha confrontación en el pueblo debido "a las apariciones". Su objetivo fue cumpliéndose poco a poco: lograr la paz social. A eso se suma otra de las grandes gestas de sus años de mandato que han sido las mejoras en la parroquia en torno a su estructura con muchas goteras y fallos a su llegada.

Nunca olvidará el momento de su nombramiento. Recuerda como si fuera ayer que le fue comunicada en "una visita al Valle de los Caídos". Allí, el responsable se lo llevó a un aparte y le dijo la propuesta. "Se me cayó la cruz encima", señala con humor.

aquel primer día

Antes de llegar a la iglesia de San Bernabé en El Escorial, Don Florentino había pasado por Santa María de la Alameda, Villalba Estación y Los Arroyos. "El Escorial ha sido mi madurez", dice un párroco que comenzó su andadura un 6 de agosto de hace, se dice pronto, 29 años.

Una jornada que comenzó con anécdota ya que al dirigirse a los fieles que ese día, a pesar de ser pleno verano, llenaron a reventar la iglesia de San Bernabé, dijo: "a partir de ahora, voy a ser un cacique más". La cara del obispo, presente en el nombramiento fue un poema y es que desconocía que así se llamaba a los habitantes de El Escorial, algo que tuvieron que explicarle después.

      
             
      

El cariño hacia Don Florentino es unánime en el pueblo. Basta con preguntar a cualquier vecino para conseguir recuerdos. "Ha sido quien ha casado a mis dos hijos" y "fue mi profesor en el Instituto y le recuerdo como un maestro de la vida" nos dicen dos vecinas de las pocas que se encuentran hoy en las calles de El Escorial, el día después de una Romería muy especial.