Murciélagos y pequeñas aves estrenan 'casa' en Collado Villalba con una nueva tanda de cajas nido
La iniciativa la puso en marcha el año pasado el Ayuntamiento para fomentar la biodiversidad en parques urbanos y zonas verdes y ahora emprende una segunda fase
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Nunca han tenido buena prensa: su desagradable aspecto, su nocturnidad y la idea de asociarlos al vampirismo y a determinadas enfermedades no han ayudado -a pesar de Batman-. Pero los murciélagos cumplen una importante función en el ecosistema.
Participan activamente en la dispersión de semillas, en la polinización de especies vegetales, en el control de plagas y en quitarnos de encima los molestos, aunque también necesarios, insectos. Lo mismo que muchas pequeñas aves.
Conseguirles casas refugio para aumentar su presencia en los más de 20 parques urbanos que tiene la localidad es el objetivo del programa de instalación de cajas nido que puso en marcha Collado Villalba el año pasado. Ahora emprende una segunda fase con 12 nuevas unidades.
Herrerillos, carboneros, colirrojos y murciélagos estrenan estos días nuevas ‘casas’ en las principales zonas verdes como el Coto de las Suertes, Peñalba, los parques de la Poveda, Las Bombas y Las Eras o la Laguna del Carrizal.
Las cajas nido las ha instalado la empresa ADDA OPPS, responsable del control de fauna en el municipio para potenciar la biodiversidad y, sobre todo, la presencia de aves insectívoras.
"El objetivo de esto es que venga el mayor número de especies posible a las zonas verdes de Collado Villalba. De aves y también de murciélagos, que es una especie que, aunque a la gente no le guste mucho, es muy favorable para el medio natural y cerca de zonas húmedas, como pueda ser ésta de la Laguna del Carrizal, quita mucho insecto, mucho mosquito", explicaba este jueves Juan Manuel Montalvo, ingeniero forestal, durante la instalación de varias de esas cajas en El Carrizal.
El año pasado ya se colocaron casi 50 cajas nido y la experiencia, ha asegurado el concejal de Medio Ambiente, resultó muy positiva. "Hay que destacar que casi el 80% de las cajas nido han sido ocupadas, tal y como se ha podido comprobar en la revisión a principios de año, lo cual es un éxito. Se van a potenciar ahora más las de murciélagos para que las plagas de mosquitos no incomoden ni a los seres humanos ni al resto de la fauna", ha apuntado Adan Martínez.
Las cajas nido se controlan periódicamente para saber qué especies están anidando en ellas, qué materiales usan para acomodarse dentro y qué dieta siguen, lo que aporta una información muy valiosa para los técnicos de Medio Ambiente.
Durante la instalación de las cajas nido para aves no se realizan taladros en los árboles, todas se emplazan mediante alambres, de manera segura para evitar su caída. Deben estar orientadas hacia el sureste y a una altura de entre 2 y 5 metros. Las de murciélagos es preferible agruparlas (de 3 o 4) porque esta especie es gregaria, anida y vive en grupo. La altura de colocación, en este caso, oscila entre los 4 y los 8 metros.