El rebaño 'bombero' de Valdemorillo: una muy buena iniciativa mal gestionada, denuncian los vecinos

Surrealista. Es la única palabra que se les ocurre a los vecinos de Ampliación Cerro Alarcón de Valdemorillo para calificar la situación del rebaño ‘bombero’, compuesto por 200 cabras autóctonas de la Sierra y 50 ovejas mestizas, que desde mayo del año pasado está instalado en un terreno en pleno centro de la urbanización. No creen que sean las mejores condiciones para albergar a tantos animales.

Hacinados, en una parcela en forma de 'L' clasificada como suelo urbano, en el corazón de la urbanización, junto a la parada del autobús interurbano -que también utilizan las rutas escolares- y rodeados de casas. Así están, denuncian los vecinos, los 250 animales de este rebaño que desde hace meses pastorea en los alrededores de la urbanización para asegurar el desbroce natural de los terrenos de difícil acceso. 

"En lugar de estar en una de las numerosísimas fincas rústicas que bordean la urbanización, están en un sitio no adecuado. En el centro, al lado de la parada del autobús, rodeados de casas. Los olores acumulados de excrementos y orines son muy desagradables. La finca es pequeña, es el almacén de la Entidad Urbanística de Conservación, conviven con hierros, señales, en un ala que tienen perimetrada, donde se ve que están hacinados", asegura Alicia, una de las vecinas.

Esta iniciativa, puesta en marcha por el Ayuntamiento, debía tener un carácter provisional, pero han pasado siete meses y los animales no se han ido trasladando, como se anunció, a otras urbanizaciones a hacer desbroces. 

Los vecinos creen que se trata de una muy buena iniciativa, pero su gestión deja mucho que desear. "Vaya por delante que la idea nos parece buena, positiva, pero está mal ejecutada. La propia ordenanza del Ayuntamiento de Valdemorillo prohíbe terminantemente establecer establos de ganado en suelo urbano, está infringiendo su propia normativa", apunta Alicia.

respuesta municipal

Desde el Ayuntamiento han negado, por su parte, que los animales estén hacinados o en malas condiciones y se remiten a la información difundida en mayo del año pasado, cuando se puso en marcha el rebaño. 

La iniciativa, asegura esa comunicación, cuenta con los permisos de la Dirección General de Agricultura de la Comunidad de Madrid para trasladar el rebaño a los distintos enclaves “donde pastará el tiempo que resulte necesario para su desbroce”.