Centro de Congresos de Alicante: a la tercera va la vencida

El lunes 22 de abril se conocerá cómo será el Centro de Congresos de Alicante tras décadas esperando una infraestructura que en dos ocasiones se quedó en el camino

Dibujo Palacio Congresos Sangueta

Isabel Bartolomé

Alicante - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

De color dorado, con ascensores panorámicos, un gran salón con capacidad para 3500 pesonas, restaurante, hotel y un jardín botánico. Así era el proyecto del Palacio de Congresos que más cerca ha estado de ser realidad en Alicante en las últimas tres décadas. El vanguardista proyecto del arquietecto madrileño, Salvador Pérez Arroyo, se ubicaría en el barrio de La Sangueta, frente al mar y supondría una transformación completa de la zona en la que se construirían 4000 aparcamientos y 840 viviendas en la que habría también que ubicar a los propietarios de los pisos de los edificios de La Marina y La Cantera trás ser derribados para acometer la actuación urbanística valorada en 85 millones de euros de los que 50 correrían a cargo de la Generalitat y 35 se costearían con las plusvalías que se generarían con la construcción de viviendas y hoteles en la zona.

De este proyecto llegó a presentarse hasta la maqueta allá por el 2007. Nunca paso de ahí. Los informes necesarios para reliazar las obras de urbanización de Sangueta y la construcción del edificio del propio Palacio de Congresos comenzó a ralentizar la iniciativa que nunca vería la luz. En el 2016 el Consell ponía punto y final a la construcción de este proyecto por considerar que carecía de viabilidad.

Maqueta Palacio Congresos

De esta manera se quedaba de nuevo por el camino un proyecto necesario para la ciudad y largamente demandado. Y es que no era la única vez que se intentaba construir un edificio semejante. La primera, de la mano también del alcalde popular, Luís Díaz Alperi, se pensó en ubicarlo en las laderas del monte Benacantil, en cuya cima se encuentra el castillo de Santa Bárbara, un Bien de Interés Cultura protegido, pero también un símbolo de la ciudad. Con estos antecedentes no es de extrañar que la ubicación estuviera rodeada de polémica y contará con más detractores que apoyos llegando al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que prohibió la construcción del palacio de congresos en el monte, además de exsigir la modificación del plan especial de protección del Benacantil para aumentar su salvaguarda. Las oposiciones al emplazamiento llevarón a Díaz Alperi a renunciara a su idea y buscar otra ubicación si quería que esta construcción viera la luz, cosa que finalmente tampoco ocurrió en la nueva ubicación elegida: La Sangueta.

Y así han ido pasando los años sin tener un Centro de Congresos que permita duplicar los ingresos del llamado turismo congresual. Así hemos llegado hasta hoy y con el tercer intento que parece ser el definitivo: el edificio se hará en el Puerto. Tendrá un coste de 50 millones de euros que pagará la Diputación con la ayuda del Ayuntamiento de Alicante.

Zona del Puerto donde se ubicará el Centro de Congresos

¿Cómo será el edificio? Se quiere que sea un icono para la ciudad reconocible internacionalmente, pero nada más se sabe hasta que este lunes se desvele la incógnita. Entonces se conocerá cuál de los proyectos presentados al concurso internacional convocado es el ganador, el que, si nada se tuerce, se construirá finalmente en el Puerto. El edificio tendrá 12.000 metros cuadrados y contará con una sala con capacidad para 2000 personas, tres salas auxiliares, camerinos, salas de exposiciones, cafetería.restaurante, además de una zona de aparcamiento de 4000 metros cuadrados y otros 5000 de uso administrativo destinado a Suma.

Tres décadas después vera la luz una infraestructura necesaria que se ha hecho esperar y que siempre ha estado rodeada de polémica. A la tercera habrá sido la vencida.

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