Liberados en Santa Pola 220 kilos de pepinos de mar: un producto delicatessen para los asiáticos
La captura de estos animales marinos no está permitida en España. Por un kilo se puede llegar a pagar más de 3.000 euros.
Alicante - Publicado el - Actualizado
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Aunque para nosotros pasen completamente desapercibidos y no se nos pase por la cabeza el incluirlos en nuestra dieta, lo cierto es que los pepinos de mar son un producto muy valorado en los países asiáticos donde los consideran verdaderos manjares, con propiedades afrodisiacas y curativas. La elevada demanda de estos animales marinos lleva a que se este registrando un aumento de capturas ilegales en España donde su pesca está prohibida.
Pero ¿qué son los pepinos de mar? Son unos animales, de la familia de la estrellas de mar, de forma alargada y robusta, similar a un gusano, y con un importante valor ecológico como carroñeros de los fondos marinos. Viven en el Mediterráneo y se localizan entre los 2 y los 80 metros de profundidad. Aunque su apariencia y tacto nos puedan parecer un poco repulsivo lo cierto es que en la cocina asiática y, en menor medida, la sudamericana, son considerados un verdadero manjar. Esto hace que haya un lucrativo mercado negro en torno a este animal llegandose a pagar a más de 3.000 euros el kilo.
La sustanciosa ganancia que reporta su captura furtiva hace que la provincia no escape a su pesca. Hace unos día la Guardia Civil intervenía 224 kilos de estos equinodermos que habían sido pescados ilegalmente en aguas de Santa Pola por cuatro hombres de entre 22 y 59 años de edad, que fueron denunciados por la pesca de esta especie en zona restringida y carecer de licencia.
Los hechos se iniciaron en la tarde del día 24 de febrero, cuando la patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de Santa Pola se encontraba realizando la labor de vigilancia de la costa. En un momento dado, los agentes encontraron un grupo de personas que salían de la playa. Dos de ellos iban equipados con equipo de submarinismo y sin boya de señalización obligatoria. Cuando los investigadores se entrevistaron con estas personas, observaron que uno de ellos manipulaba un saco, comprobando que su interior estaba lleno de animales invertebrados marinos, concretamente equinodermos, de la especie holoturia, conocidos vulgarmente como pepinos de mar.
Una vez identificados los infractores los agentes intervinieron cuatro sacos cargados de estos animales marinos, siendo 2.464 de estos equinodermos en total, alcanzando un peso de unos 224 kilogramos. Además, los responsables fueron denunciados a la Ley 5/1997, de pesca marítima y agricultura de la Comunidad Valenciana, debido a que la captura de estos animales se encuentra restringida a personal autorizado y se debe realizar en zonas habilitadas.
Tras un tiempo en el Museo del Mar del municipio, al que se pidió ayuda para mantener con vida a los animales con el fin de protegerlos, han sido devueltos al mar en una liberación controlada en el Mediterráneo.