Más de la mitad de los pacientes diagnosticados de cáncer de vejiga son fumadores

Habitualmente la sangre en la orina desaparece tras la segunda o tercera micción por lo cual el paciente tiende a pensar que se ha tratado de una infección de orina, resultando cla

Más de la mitad de los pacientes diagnosticados de cáncer de vejiga son fumadores

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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“Cuando el paciente acude a nuestra consulta de urología suele hacerlo por haber visto sangre en la orina”, explica el Dr. Bartolomé Lloret, urólogo del Hospital Vithas Medimar. El caso más frecuente, “es el del paciente que relata como un día, al orinar, observa que el color de la orina ha cambiado, ha pasado de ser amarillento a ser rosado, o bien ha tomado un color oscuro (color refresco de cola) o bien, simplemente, es sangre roja, llamándole la atención el que cuando orina no tiene dolor, quizás un poco de escozor, pero ninguna otra sintomatología”.

Habitualmente, la sangre en la orina desaparece tras la segunda o tercera micción por lo cual el paciente tiende a pensar que se ha tratado de una infección de orina y que es suficiente con un tratamiento antibiótico. En la mayoría de los casos la hematuria, sangre en la orina, desaparece a los pocos días, “aquí es donde está el peligro”, asegura el experto. “Con total seguridad el paciente volverá a sangrar, no sabemos cuándo, pero lo hará y posiblemente el tumor haya evolucionado siendo más grande y probablemente agresivo”, añade.

Este tipo de tumor se presenta como si se tratara de una cistitis fuerte y constante, hay dolor y escozor al orinar, se orina frecuentemente y con urgencia, apareciendo sólo unas gotas de sangre al iniciar o finalizar la micción. “Siempre que aparezca sangre en la orina o en un análisis de orina rutinario, se debe acudir al especialista en urología, probablemente no sea nada, pero hay que saber por qué se ha producido”, recomienda el doctor.

Factores que influyen en la aparición del cáncer de vejiga

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico inicial es fácil y sencillo de realizar, consiste en una analítica de orina para confirmar la hematuria, una ecografía de la vejiga, y en una segunda fase, una citología de orina y una cistoscopia. “La exploración es imprescindible para un diagnóstico”, añade Lloret, consiste en introducir una cámara por la uretra para ver directamente la cara interna de la vejiga de la orina. Se realiza con una sedación, no dura más de 3 minutos y es absolutamente indolora. En ocasiones es necesario complementar el diagnostico con TAC o resonancia magnética. Un diagnóstico rápido del tumor de vejiga es fundamental pues permitirá solucionarlo con intervenciones sencillas, no quirúrgicas

Los 20 hospitales de Vithas son hospitales seguros para pacientes y profesionales gracias a la implantación de estrictos protocolos de seguridad frente a la covid-19. Entre las medidas implementadas destaca el establecimiento de dos circuitos diferenciados: uno para las personas con síntomas compatibles con la covid-19, y otro para el resto de pacientes. Adicionalmente, suministramos mascarillas y gel hidroalcohólico a todas las personas que acudan al hospital por cualquier motivo. Además, el Grupo está realizando test masivos de detección del virus en todo el personal, que está dotado de todas las medidas de autoprotección necesarias.