De la agresión al ingreso psiquiátrico: apuñala a su pareja en Alicante tras un brote psicótico
Un trastorno esquizofrénico agravado por el consumo de drogas la llevó a esta reacción
Alicante - Publicado el
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El pasado 20 de octubre de 2023, la tranquilidad de una vivienda en Muro de Alcoy se rompió cuando una mujer de 57 años, de origen neerlandés, apuñaló a su pareja en un episodio de violencia desatado por un brote psicótico. La Audiencia de Alicante ha decretado su internamiento en un centro psiquiátrico cerrado durante casi diez años tras considerar que la acusada tenía anuladas sus capacidades mentales en el momento de la agresión.
Un brote que escaló hasta la tragedia
Los hechos comenzaron esa misma noche, cuando la mujer, que compartía el domicilio con su pareja en una relación similar al matrimonio, empezó a mostrar comportamientos erráticos y agresivos. Según la resolución judicial, llegó a golpear con un cuchillo las paredes de la casa y a causar destrozos en el mobiliario.
Tras un periodo de calma aparente y una conversación con la víctima, la acusada se dirigió a la cocina, tomó un cuchillo de 25 centímetros y, sin que su pareja lo notara, le atacó por la espalda con la intención de matarlo. La puñalada le perforó el pulmón derecho, aunque gracias a la rápida atención médica, el hombre sobrevivió a la agresión.
Una mente dominada por la enfermedad
La mujer, diagnosticada con un trastorno esquizofrénico permanente, había abandonado la medicación prescrita. A esto se sumó el consumo de cerveza, éxtasis y marihuana esa noche, lo que agravó aún más su estado mental. En el juicio, celebrado el pasado 26 de noviembre, la acusada admitió tener recuerdos vagos de lo ocurrido y no fue capaz de dar una explicación coherente de sus actos.
El tribunal, tras valorar los informes médicos, concluyó que la mujer tenía completamente anuladas sus capacidades volitivas e intelectivas durante el ataque, motivo por el cual fue absuelta del delito de homicidio en grado de tentativa. No obstante, se decretó su internamiento psiquiátrico por un tiempo mínimo de 9 años, 11 meses y 29 días, para garantizar tanto su tratamiento como la seguridad de quienes la rodean.
Antes del juicio, la acusada consignó 10.000 euros para indemnizar a la víctima, una cantidad que el hombre consideró suficiente. La sentencia, que todavía es recurrible, pone el foco en la necesidad de tratar el trastorno de la mujer para evitar futuras tragedias.
Mientras tanto, la localidad de Muro de Alcoy queda marcada por este episodio, un recordatorio de cómo la salud mental no atendida, combinada con el consumo de sustancias, puede desembocar en una tragedia que afecta tanto a las víctimas como a los propios agresores.