Alicante aprueba definitivamente el presupuesto más alto de la historia del Ayuntamiento

El Ayuntamiento de Alicante ha aprobado este miércoles de forma definitiva el presupuesto de 2022, tras el rechazo de los cinco paquetes de alegaciones presentados por sindicatos y por la agrupación local del PCE-PCPV, en los que se solicitaba la incorporación de distintas mejoras en las condiciones laborales de los trabajadores municipales y el incremento de las ayudas sociales.

El acuerdo ha prosperado por mayoría simple, con los 14 votos a favor de los concejales del equipo de gobierno (PP y Cs), la abstención de los dos representantes de Vox y el rechazo de los 13 ediles de PSOE, Unides Podem EU y Compromís. El presupuesto, que asciende 313.871.225 euros, la cifra más alta de la historia del Ayuntamiento de Alicante, contempla un incremento con respecto a las cuentas del ejercicio anterior (274.252.555,90 euros) de 39.618.669,09 euros, lo que representa un aumento del 14,45 %, mientras que las inversiones se incrementan un 112 % hasta los 37 millones de euros.

La encargada de defender la propuesta, la edil de Hacienda, Lidia López, ha justificado el rechazo a las alegaciones al incidir en que no se ajustaban a los supuestos recogidos en la normativa para que pudiesen tenerse en consideración. Después, ha defendido que las cuentas son "la planificación de los recursos disponibles" en función de la "voluntad política" del equipo de gobierno para priorizar las "medidas y proyectos que se han estimado necesarias para la ciudad". Así, ha recalcado que se trata del presupuesto "que Alicante necesita" y ha reprochado la falta de respaldo de los grupos del eje progresista que conforman la oposición.

En parecidos términos se ha expresado la vicealcaldesa y portavoz de Cs, Mari Carmen Sánchez, quien ha instado a los tres partidos de la izquierda a apoyar "la transformación urbanística y la modernización de la ciudad" que, a su juicio, se promueve a través de los proyectos contemplados en el presupuesto.

Críticas de la oposición

Por su parte, los representantes de PSOE, Unides Podem EU y Compromís han coincidido en recriminar al equipo de gobierno el retraso en la aprobación de las cuentas y su "desfase" respecto a las nuevas necesidades generadas por la guerra de Ucrania y la crisis energética desencadenada como consecuencia. El socialista Miguel Millana, ha reprochado al bipartito la ausencia de diálogo y el rechazo a las propuestas formuladas desde la oposición, mientras que el portavoz de Unides Podem EU, Xavier López, ha abundado en la falta de participación en el proceso de confección del presupuesto, puesto que no se ha presentado ante el Consejo Social de la ciudad.

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Su homólogo de Compromís, Natxo Bellido, ha cuestionado al bipartito sobre los cerca de 100 millones de los que dispone el Ayuntamiento, "que permanecen en los bancos" sin que se les dé uso. Por Vox, su portavoz, Mario Ortolá, ha incidido en que los presupuestos no son los que habría elaborado su partido, aunque ha justificado su abstención en la necesidad de garantizar el funcionamiento de la ciudad, al tiempo que ha resaltado la incorporación de la mayoría de sus enmiendas.

El bipartito "sí se abrió a las negociaciones"

Por su parte, el alcalde, Luis Barcala, ha cerrado el debate y ha destacado que "se trata del presupuesto más expansivo de la ciudad" y ha asegurado que el bipartito sí se abrió a "una ronda de negociaciones" para su confección, algo que, según ha señalado, no ocurrió durante el pasado mandato, bajo el gobierno del extinto tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís). En todo caso, ha apuntado que las aportaciones de los grupos de la oposición se tendrán en cuenta para abordar las próximas modificaciones de crédito. Ha concluido que desde que es alcalde, "hemos conseguido aprobar cuatro presupuestos sin contar con mayoría absoluta", lo que, a su juicio, demuestra su "capacidad de negociación".