Dormir bien podría reducir el riesgo de desarrollar Alzheimer
Un estudio intenta aclarar si una buena calidad del sueño frena el desarrollo de esta enfermedad degenerativa
Alicante - Publicado el - Actualizado
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Más de 300.000 personas padecen Alzheimer en España, un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, también la habilidad de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas y habituales. Esta enfermedad es una de las principales causas de discapacidad y de muerte entre la población. En los próximos años las cifras de pacientes irán en aumento hasta el punto de que se calcula que en el 2050 se multipliquen por tres. Esto supondría un gasto para las arcas sanitarias prácticamente insostenible.
A día de hoy no hay un tratamiento efectivo que permita su curación y los investigadores se centran en intentar evitar su desarrollo y aumentar la resilencia de los paciente. Este es el objetivo de un proyecto que lidera José Vicente Sánchez Mut, investigador del Instituto de Neurociencias, junto al CSIC y la Universidad Miguel Hernández de Elche.
El estudio se basa en una evidencia que gira en torno al sueño. Y es que está comprobado que "los pacientes de Alzheimer tienen problemas para dormir y la gente que tiene problemas de sueño tiene más probabilidades de padecer esta enfermedad", explica Sánchez Mut, quien añade que " hay pacientes que tienen la enfermedad, pero no llegan a desarrollar sintomatología". Son los llamados pacientes resilentes que tienen una mejor calidad del sueño lo que podría favorecer que no lleguen a desarrollar la enfermedad. La cuestión es que se desconocen los mecanismos por lo que esto es así.
En este contexto, la investigación iniciada recientemente gracias a la Fundación Pascual Maragall, permitirá el desarrollo de un estudio a gran escala, con el fin, no sólo de determinar los efectos de la calidad del sueño sobre la resilencia a la enfermedad de Alzheimer, sino conocer también a través de qué mecanismos lo hace. "Localizar los mecanismo involucrados en este proceso nos permitirá enocontrar potenciales dianas terapéuticas para mejorar la resilencia de los paciente", aclara el investigador.
Para llevar a cabo este proyecto, se investigará un modelo de ratón que presenta una correlación entre capacidad cognitiva y patología. De esta manera, los investigadores podrán intervenir en las horas de sueño de los ratones y, mediante test cognitivos, comprobar aquellos con mayor calidad del sueño son menos susceptibles a los déficits cognitivos y, por tanto, más resilentes. Además, se analizarán los cerebros de los roedores que formen parte del estudio para comprender qué sucede en este proceso molecular.
La siguiente fase del proyecto coonsistirá en cotejar los datos obtenidos en ratones con muestras de tejidos humanos del Registro Nacional de Biobancos de España. Esta herramienta es fundamental ya que ofrece muestras de personas sanas, pacientes resilentes y pacientes con la enfermedad ya diagnosticada. "Esta etapa nos permitirá comprobar si lo que descubrimos en ratones también ocurre en humanos", explica Sánchez Mut.