El finlandés acusado de asesinar y descuartizar a su pareja en Torrevieja admite el crimen

Un hombre de 70 años y nacionalidad finlandesa acusado de asesinar y descuartizar a quien fuera su compañera sentimental en Torrevieja (Alicante) ha asumido este lunes la autoría de los hechos en el juicio seguido ante un jurado popular en la Audiencia de Alicante.

El reconocimiento se ha producido en una escueta declaración en la que el encausado se ha limitado a responder con un “sí”, con la asistencia de la intérprete, respecto a la pregunta que le había formulado la fiscal del caso sobre si admitía los hechos tal como había relatado en su escrito de acusación. Es decir, que había causado la muerte de quien fuese su compañera sentimental, después de haber urdido un plan de forma preconcebida, movido por un “interés económico” y por su interés de ejercer un “dominio” sobre ella.

En este sentido, el reconocimiento supondría la admisión tanto de la alevosía como del ensañamiento apuntado por la representante de la Fiscalía, que sostenía que el ataque mortal sobre la mujer fue premeditado sin que tuviese la posibilidad de defenderse y que, además, había producido un sufrimiento “excesivo e innecesario”.

Por lo demás, el procesado se ha negado a contestar a las preguntas de la acusación particular, representada por uno de los dos hijos de la víctima, y por la popular, ejercida por la Generalitat.

octubre de 2021

El suceso ocurrió el 27 de octubre de 2021 en el domicilio que el encausado y la víctima compartían, en una relación de cerca de un año y medio de duración.

En su escrito de acusación provisional, admitido por el procesado, la Fiscalía sostiene que este causó la muerte de la mujer, de 68 años y también de nacionalidad finlandesa, en una actuación premeditada, hasta el punto de que había anotado cómo pensaba cometerlo en el calendario de su propio teléfono móvil, ha expuesto la fiscal en su intervención ante el jurado.

Así, ha señalado que en esas anotaciones previas, registradas desde el mes de junio, había escrito: “Voy a torturarla y a acabar con ella”, pero que antes iba a publicar una foto besándose con ella en su perfil de una red social.

El ministerio público ha incidido que el encausado actuó con ensañamiento, puesto que, después de intentar estrangular a la mujer, le infligió múltiples puñaladas con un cuchillo por todo el cuerpo con el propósito de causarle la muerte, lo que acabó sucediendo. Con ello, según la Fiscalía, le produjo un sufrimiento innecesario.

Después, con la ayuda de una sierra que había comprado días antes en un bazar próximo a su domicilio, descuartizó el cuerpo con el propósito de deshacerse de él. Luego depositó los distintos fragmentos distribuidos en varios contenedores de residuos y solares separados entre sí por cierta distancia para evitar su localización, según la acusación. Para ello, se ayudó de su bicicleta, ha relatado el letrado de la Generalitat durante la exposición de sus conclusiones iniciales.

Días más tarde, un indigente que rebuscaba en uno de esos contenedores halló un fragmento de una de las piernas, lo que dio origen a la investigación. La Guardia Civil determinó la presunta autoría de los hechos por parte del acusado tras comprobar el visionado de las cámaras de seguridad de varios establecimientos próximos a esos contenedores, que captaron su presencia depositando bolsas de basura que contenían partes del cadáver.

Los agentes pudieron recuperar varios de los fragmentos en los que el cuerpo había sido desmembrado, incluido el tórax, que aún se hallaba en el interior del domicilio donde se produjo el crimen.

petición de 25 años de cárcel

La acusación pública solicita para el procesado una pena de 25 años de prisión al considerarlo responsable de un delito de asesinato sobre el que sostienen que concurren las circunstancias de parentesco y de discriminación por razón de género.

En cuanto a la responsabilidad civil, la Fiscalía pide inicialmente que se establezca el pago de una indemnización de 100.000 euros para cada uno de los hijos de la víctima.

Por su parte, la acusación particular demanda en principio la pena de prisión permanente revisable y eleva la solicitud de responsabilidad civil hasta los 250.000 euros para cada hijo, además de otros 150.000 euros para el exmarido de la fallecida.

Mientras, la defensa había planteado hasta ahora una solicitud de libre sobreseimiento al negar los términos de las acusaciones. A pesar del reconocimiento de hechos, el juicio prosigue en varias sesiones a partir de mañana, en la que está prevista la declaración de testigos y del hijo de la víctima, entre otros.