Gastrogumi: Casa Joaquín, Santa Pola

No te pierdas las recomendaciones gastronómicas de Juan Carlos Gumiel: lugares, platos, productos, vinos...

Madrid - Publicado el 20 nov 2020, 21:14

1 min lectura

"Aquí os dejo como cada fin de semana; los lugares, platos, productos, vinos y experiencias, que me tocaron la fibra por alguna razón, no digo que sean los mejores y no te lo pienso discutir. Ojalá podáis disfrutarlos tanto, como lo hice yo. Bienvenidos a Casa Joaquín"

EL LUGAR que nos ocupa esta semana es una maravilla. Como tantos otros en la costa levantina, puedes disfrutar de una inmejorable gastronomía mediterránea contemplando nuestro hipnótico, tranquilo y majestuoso mar. En la emblematica avenida Santiago Bernabéu de Santa Pola se encuentra restaurante Casa Joaquín, donde también, a parte de los merengones, podemos disfrutar, los que somos muy colchoneros y del Hércules (jejeje). Tiene una magnífica terraza acariciada por la brisa marina, una “fuentecica” presidida por un busto homenaje al siempre entrañable naturalista y divulgador ambientalista, amigo Félix (Félix Rodríguez de la Fuente) y un salón coqueto, marinero y acogedor, que alberga el escenario culinario de este restaurante donde prima la frescura de los productos del mar, faenados fundamentalmente en las costas santapoleras. Esta travesía gastronómicas se dispone a zarpar hasta tu paladar, ¡Sube a bordo!

LA EXPERIENCIA en Casa Joaquín, curiosamente lleva el nombre de Paco, Francisco Bonmatí (su gerente al timón) y María Ruso, (en fogones y sala de máquinas) una pareja que capitanea con buen tino esta embarcación de sabores marineros finos y muy gratificantes. Francisco Bonmatí (Paco) te lleva constantemente a ese territorio que conoce y maneja a la perfección. Quiere que te vayas satisfecho y te propone una serie de platos y productos de calidad, con elaboración tradicional y familiar que, finalmente disfrutarás como chiquillo. El servicio de sala, la atención y cordialidad, en cuanto a mi experiencia se refiere fue excepcional. Cuando la simpatía se entremezcla con la disposición de platos en perfecta sincronía y sin ningún tipo de excesos o de agobio, el servicio se convierte en una danza perfecta de gastronomía, conversación y disfrute. En mi caso, experiencia de 10.

LA CARTA de Casa Joaquín, como podéis imaginaros se fundamenta en esa magnífica e inigualable despensa que nos ofrece nuestro mar Mediterráneo. Ya saben que prefiero que seáis vosotros quienes podáis descubrir los productos que son de vuestro agrado y preferencia en carta, cada uno tiene su particular paladar, pero en cualquier caso les apuntaré un par de maravillas que a mi particularmente me hicieron gozar de lo lindo, unos berberechos al vapor de sabor y tamaño más que considerable y unos salazones elaborados y tratados personalmente por la familia con verdadero mimo artesano, la espectacular hueva de atún y el bonito de barca tienen un aspecto radiante y un sabor tan equilibrado como exquisito, dan ganas de volver a repetir constantemente. La aceitunicas verdes de elaboración tambien casera, son un vicio amargo, también irrenunciable.
Ante nosotros paso de largo, para otras mesas, un caldero Santa Polero con un olor y una visual para meterle un zarpazo de inmediato y una bandeja de langosta con huevos fritos y patatas (marca de la casa) que me apunte de inmediato en la cabeza de los deseos para, espero, una futura y pronta ocasión.
Como íbamos de domingo y con el vago subido, nos decantamos por un Arroz del Senyoret que resultó ser un acierto total, magnífica cocción del arroz y textura, con un sabor asentado y preciso, de esos que invitan a seguir metiendo el tenedor, porque no cansa y no está con ese exceso salobre que en algunos restaurantes me han servido, con la creencia, que cuanto más potente esté, mejor (gran error). Este del Senyoret de Casa Joaquín se despachó, entre pecho y espalda, hasta el último grano de cereal y su tropezón marinero. Dejamos el paellero limpio como la patena… El algodón no engaña.
Aunque quien me conoce sabe que yo no soy muy de postres, al personal que me acompañaba tampoco les defraudó en absoluto, una degustación de flan de turrón, vainilla y tarta de chocolate. ¡Qué bien me comen mis chic@s!. Ya ven, ni una arruga, por algo será que es uno de los sitios de moda y peregrinación de los “lobbies gourmet alicantinos”, quien busca, encuentra.
Si algún día decide acudir a este restaurante, espero que su experiencia sea tan gratificante como la mía o más. Restaurante Casa Joaquín. Avenida Santiago Bernabéu, 9. Santa Pola (Alicante) 965 41 12 82

EL VINO recomendado esta semana son dos, uno alicantino y otro castellano, me gustaron mucho dentro del segmento medio. En estos tiempos de dificultad, tampoco nos podemos permitir vinos que se disparen de precio, hay que ser comedido y consecuente con la complicada situación que vivimos. El primero de ellos, un blanco de la tierra, Castell d’Aixa de bodegas Xaló (una de las bodegas más premiadas en la Comunidad Valenciana), se trata de un moscatel de Alejandría seco, que reúne un conjunto de sugerentes aromas y sabores frescos mediterráneos que lo hacen ideal ante cualquier fruto del mar que te pongan por delante. ¡¡Xé que bó!! Visto en tienda online entre 6.50€ - 7.50€ www.bodegasxalo.com. El otro es un tinto crianza de la Ribera del Duero Jaros 2017. Cabernet Sauvignon, Merlot y Tempranillo, perfectamente ensambladas, un vino de precio ajustado y clase media, que sorprende en boca y que se hace mucho más grande y aristócrata al contacto aéreo, al paladar, a la nariz y al paso del tiempo. Un vino elaborado por las bodegas Viñas del Jaro en Pesquera de Duero que cumple con la tradición y sabiduría de los que saben de esto, elaborar buen vino. Me pareció muy placentero y disfrutón. Repetiré. Precio medio en tienda 12€-14€ www.vinosiberian.com.