La policía desarticula una banda de narcotraficantes asentada en la Marina Baixa de Alicante

Segundo golpe al narcotráfico en apenas unos días en la provincia de Alicante. Si a principios de esta semana fue desarticulada una banda que vendía grandes cantidades de cocaína en la Vega Baja, ahora ha caído otro grupo criminal presuntamente dedicado a traficar con marihuana y otras sustancias prohibidas desde la Marina Baixa hasta el resto de España. En esta última operación han sido detenidas quince personas y se han intervenido varias sustancias estupefacientes, una pistola semiautomática y hasta una máquina prensadora para preparar anfetaminas.

Según ha informado este miércoles la Policía Nacional, estas máquinas prensadoras son aprehendidas generalmente en operaciones en las que se desmantelan laboratorios para la fabricación a gran escala de sustancias ilegales altamente nocivas para la salud. En el momento de su hallazgo, tanto los troqueles y tipografías todavía tenían restos de sustancias anfetamínicas recientes.

Los detenidos son de origen español y sudamericano y están acusados de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal, defraudación de fluido eléctrico, tenencia ilícita de armas y ocupación ilegal de inmuebles. Se han llevado a cabo cinco registros en la Marina Baixa y los agentes han incautado 90,5 kilos de cogollos de marihuana, 13 de picadura de esta sustancia estupefaciente, casi 100 gramos de polvo de anfetaminas preparados para su prensado, un total de 1.441 plantas en avanzado estado de crecimiento y cuatro vehículos.

La policía estima que la sustancia estupefaciente intervenida, una vez seca y procesada, tendría un valor de casi un millón de euros en el mercado ilícito. También ha sido requisada un arma de fuego semiautomática del calibre 9 mm y otras dos simuladas, un puño americano y una defensa extensible que la organización tenía en su poder ante posibles asaltos de otras bandas.

Producción de marihuana a gran escala

Según el comunicado policial, los detenidos se dedicaban presuntamente a la producción de marihuana a gran escala. Utilizaban inmuebles en aparente estado de abandono, alejados de la población, donde situaban toda la infraestructura para el cultivo de esta sustancia, su procesamiento, elaboración y almacenaje hasta poder ser transportada hacia otras zonas del país. Las investigaciones, iniciadas a finales de 2021, revelaron que los miembros de este entramado habrían ocupado algunas de esas viviendas y manipulado el suministro eléctrico mediante enganches ilegales para evitar pagar las "desorbitadas facturas que genera este tipo de cultivos".

Los arrestados, de entre 22 y 69 años, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Benidorm, que ha decretado el ingreso en prisión de los cabecillas del entramado criminal.