El sector turístico de Alicante reclama un corredor seguro con Reino Unido
El presidente de la Diputación demanda al Gobierno de España el mismo trato para la Costa Blanca que para archipiélago canario
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, ha participado en Benidorm en una reunión con el sector turístico de la provincia para abordar las acciones necesarias que permitan establecer un corredor aéreo seguro con las islas británicas. El objetivo es favorecer el flujo de visitantes desde Reino Unido a través de una experiencia piloto que, posteriormente, se extrapolará a otros municipios de la Costa Blanca y se ampliará a otros mercados emisores.
Tal como ha apuntado Mazón, “nuestra oferta es segura y la perfecta unión entre instituciones públicas y sector privado, la fusión de objetivos, intereses y responsabilidad, permitirá demostrar que en esta burbuja turística se puede entrar con garantías y protocolos seguros”.
En esta línea, el responsable alicantino ha apostado por la unión de todas las administraciones para arropar este proyecto de corredores seguros, al tiempo que ha demandado al Gobierno de España que entienda que hay más islas visitables seguras además de las Canarias. “Estamos haciendo los deberes y sabemos hacer las cosas bien”, ha concretado.
Por su parte, al Gobierno británico Mazón le reclama que escuche “a los miles de británicos residentes en nuestra provincia que quieren venir, porque aquí están como en su casa con respecto al cuidado, la atención, los protocolos y la seguridad y también que haga caso a sus líneas aéreas y a sus turoperadores”.
El encuentro, celebrado en el Ayuntamiento de la ciudad, ha contado con la presencia, entre otras autoridades, del alcalde de Benidorm, Toni Pérez, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, el presidente de Hosbec, Toni Mayor, y su secretaria general, Nuria Montes, y la directora del aeropuerto Alicante-Elche, Laura Navarro.
Benidorm Island
Es el nombre de esta propuesta que se basa en presentar a la ciudad de Benidorm como una isla-burbuja segura para el turismo, al igual que sucede con el archipiélago canario, a través de una estrategia que implique a instituciones y empresas y genere confianza en el destino.
La iniciativa contempla, para garantizar el destino en forma de insularidad, recursos que aporten seguridad al visitante británico como testeos de antígenos y pruebas PCR, controles en infraestructuras como el aeropuerto y puesta a disposición de hospitales públicos y privados, así como protocolos en alojamientos y oferta complementaria, una app de radar Covid e incluso suscripciones a pólizas de seguros.
También se ha programado una acción con el nombre de ‘Hospitality team’ con personal técnico encargado de realizar un seguimiento del visitante a su llegada, durante sus días de pernoctación e incluso a su regreso y también la propuesta de un ‘Hotel refugio’ para personas que dieran positivo en coronavirus.