Tres detenidos por enviar droga por correo desde Alicante al extranjero

Tres personas, una de ellas un hombre que se hacía pasar por repartidor, han sido detenidas acusadas de enviar marihuana por paquetería postal a Holanda e Irlanda, en una operación desarrollada por la Guardia Civil en el sur de la provincia de Alicante. A los tres arrestados, dos varones de 32 y 30 años y una mujer de 26, todos ellos de nacionalidad británica, se les imputa un presunto delito contra la salud pública por tráfico de drogas, según un comunicado del instituto armado.

Durante el operativo, denominado 'Mon-21' y llevado a cabo el pasado 4 de marzo, los agentes registraron dos viviendas en Rojales al sospechar que podrían albergar plantaciones de cannabis. Encontraron en una de ellas a dos personas que fueron apresadas tras comprobarse que se encargaban supuestamente de custodiar los cultivos de marihuana hallados. Ambos sospechosos, en su labor de vigilancia, disponían de un hacha y un cuchillo de grandes dimensiones, que fueron requisados.

Los agentes se incautaron, además, de quinientas plantas de marihuana, doscientas ramas de esta droga tendidas para su secado, acumuladores de corriente, sofisticados sistemas de ventilación, fertilizantes y otros medios técnicos usados para el cultivo de marihuana. La intervención se vio dificultada debido a que en el interior de una de la casas había "dos perros considerados de raza peligrosa en estado nervioso" y cuyos dueños eran los dos arrestados, han relatado las mismas fuentes. La Guardia Civil se encargó de que personas allegadas a los propietarios pudieran hacerse cargo de los canes. El mismo día fue capturado también el hombre que presuntamente se hacía pasar por repartidor en Rojales.

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Los tres detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Orihuela, que ha decretado la libertad con cargos y la imposición de medidas cautelares de prohibición de salida del territorio nacional para todos ellos. La investigación de este entramado comenzó a principios de febrero pasado, cuando el instituto armado de Almoradí tuvo conocimiento de que había un paquete en una oficina de transportes de esa localidad con destino a Holanda que desprendía un fuerte olor a marihuana. A raíz de estos hechos, los agentes identificaron al remitente y determinaron que se trataba de un joven que simulaba ser repartidor de paquetería y que intentó hacer un segundo envío, este vez con destino a Irlanda. Ambos bultos contenían un total de seis kilos de cogollos de marihuana envasados al vacío.