Viernes Santo en Alicante: qué ver, horarios y recorridos

Cuatro hermandades, una ciudad en silencio y devoción

Hermandad del Santo Sepulcro

Isabel Bartolomé

Alicante - Publicado el

5 min lectura

La jornada del Viernes Santo en Alicante se vive con una intensidad difícil de igualar. Es el día del recogimiento, del luto más solemne, y también de las procesiones más esperadas. Cuatro hermandades recorren las calles en diferentes momentos del día, invitando al silencio, a la contemplación y a la memoria de la Pasión.

El eco de los tambores, el incienso, la piedra antigua de los templos y el murmullo respetuoso del pueblo alicantino se entrelazan en una coreografía que se repite cada año, pero que nunca deja de emocionar.

Cofradía de la Sentencia de Jesús: el juicio que estremece el alma   

La jornada arranca en el barrio del Pla. A las diez y cuarto de la mañana, desde la Parroquia de la Inmaculada, sale en procesión la Cofradía de la Sentencia de Jesús. Esta hermandad recrea uno de los momentos más duros y significativos del relato evangélico: la lectura de la sentencia de muerte dictada contra Jesucristo.

Antes de iniciar su recorrido, se realiza una lectura simbólica de la Sentencia en el interior del templo. Esta escena vuelve a representarse en la carrera oficial, en un momento sobrecogedor que fusiona liturgia, arte y emoción popular.

El paso procesional, obra del escultor García Mengual, es acompañado musicalmente por la Agrupación Musical Nuestra Señora del Consuelo de Alicante y la Agrupación Musical Virgen del Sufragio de Benidorm.

Entre los puntos más recomendados para seguir esta procesión destacan el encuentro en la Plaza del Hospital Viejo, el paso por la calle Altamira, donde las marchas ligeras crean una atmósfera especial, y el tramo final hacia el Ayuntamiento.

La hermandad alcanza la venia, el permiso oficial para entrar en carrera, a la una y diez del mediodía, y recoge su paso en torno a las dos y cuarto de la tarde, después de haber recorrido las calles de Haroldo Parres,  Gonzalo Mengual,  Padre Esplá,  Plaza de Pio XII,  Suárez Llanos,  Adolfo Blanch, Hospital Viejo, Plaza Sta. Teresa,  Plaza de España,  Calderon,  Alfonso el Sabio López, Torregrosa,  Rambla, Altamira y  Ayuntamiento.

Hermandad Penitencial Mater Desolata: la Madre y el Sepulcro  

Ya en la tarde, a las cinco y cuarenta y cinco, parte desde la Parroquia de San José de Carolinas la Hermandad Penitencial Mater Desolata, que tiene el honor de abrir la procesión oficial del Santo Entierro.

Le siguen el Santo Sepulcro y la Soledad, pero solo Mater Desolata realiza la venia oficial. Esta hermandad destaca por su sobriedad y originalidad: es la única de Alicante cuyos hermanos de fila portan faroles de mano, creando una imagen tan simbólica como conmovedora.

En esta Semana Santa de 2025, se vive un momento muy esperado: el estreno de la cartela frontal del paso, obra del imaginero José María Leal Bernáldez, cuya presentación estaba prevista para 2024 pero no pudo realizarse entonces.

Uno de los momentos más impactantes se produce durante la estación de penitencia en la Parroquia de la Misericordia y, sobre todo, en el encuentro con el Cristo Yacente en el interior de la Concatedral de San Nicolás, una escena íntima y profundamente simbólica.

Esta procesión pasa por Garbinet, Viravens, San Carlos,  Sevilla,  Hospital Viejo,  Pl. Misericordia,  Díaz Moreu,  San Vicente,  Alfonso el Sabio,  López Torregrosa,  Rambla, Mayor,  Muñoz y Abad Penalva finalizando su recorrido a las diez y media de la noche. 

Hermandad del Santo Sepulcro: el trono que revive la historia  

Desde la propia Concatedral de San Nicolás, a las ocho y cuarenta y cinco de la noche, parte la procesión de la Hermandad del Santo Sepulcro, una de las más significativas del día. El Santísimo Cristo Yacente, imagen anónima de la Escuela Valenciana datada en 1943, desfila este año con una novedad histórica: su trono vuelve a lucir los colores originales del escudo de la ciudad, como en su primera salida, hace más de ochenta años.

Aquel año, el Ayuntamiento de Alicante realizó incluso una donación de cinco mil pesetas para colaborar con la cofradía. Hoy, ese gesto y ese vínculo con la ciudad se mantienen vivos.

El cortejo musical corre a cargo de la Banda de Música Ciudad de Asís de Alicante, cuya fanfarria acompaña al trono con solemnidad y respeto.

Especialmente recomendados son tres momentos clave: la salida por la puerta principal de la Concatedral, el tránsito por la calle Labradores, y el paso del cortejo por la carrera oficial. La venia se realiza a las diez y cinco de la noche y la recogida está prevista en torno a las diez y cincuenta y cinco. 

La procesión puede verse en San Cristóbal,  Primo de Rivera,  Alfonso el Sabio,  López Torregrosa, Mayor,  Muñoz  y la Concatedral.

Nuestra Señora de la Soledad de Santa María: la Reina del Viernes Santo  

A tan solo unos metros, desde la Basílica de Santa María, a las ocho y media de la noche, comienza la procesión de la Real y Muy Ilustre Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, una imagen emblemática para la ciudad y para toda la Diócesis de Orihuela-Alicante.

La Virgen de la Soledad es la que cierra la Procesión Oficial del Santo Entierro, y lo hace rodeada de honores: SS.MM. los Reyes Don Felipe y Doña Letizia son sus Hermanos Mayores Honorarios, y la imagen es escoltada por la Gran Gala del Ayuntamiento y la Banda Sinfónica Municipal, cuyos músicos actúan como Caballeros Custodios.

Este año, la cofradía conmemora el veinticinco aniversario del manto y la diadema bendecidos por el entonces obispo Mons. Victorio Oliver Domingo. Además, la imagen luce un nuevo broche de flor de lis, sufragado por su Camarera Mayor, Doña María Concepción Torregrosa Alemañ.

La salida por la calle Villavieja, el paso por la calle Mayor y Labradores, y su tránsito por la carrera oficial son momentos de belleza y emoción contenidos. La Virgen alcanza la venia a las diez y media de la noche, y finaliza su procesión en torno a las once y cuarenta y cinco, cuando recibe la bendición del Obispo diocesano, después de haber discurrido por la  plaza Santísima Faz, calle Mayor,  Abad Penalva,  San Cristoba,l Primo de Rivera,  Alfonso el Sabio,  López Torregrosa,  Plaza Stma. Faz,  Mayor,  Villavieja y  Santa María   Un día para vivirlo, sentirlo y recordarlo

El Viernes Santo en Alicante es una oportunidad única para entender cómo la tradición, la fe y el arte sacro se funden con la identidad de una ciudad. Desde la mañana hasta bien entrada la noche, Alicante se convierte en un escenario sagrado donde cada paso tiene un significado, cada imagen una historia, y cada nota de música, una plegaria.

Un día para mirar al cielo, bajar la voz, y caminar junto a quienes llevan siglos recordando este mismo dolor… y esta misma esperanza.