Vinaròs lleva su biblioteca hasta la arena de sus playas

El verano siempre se presenta, especialmente en nuestro tiempo de asueto, como una oportunidad perfecta para disfrutar de la lectura. Ya sea realidad o ficción, novelas o ensayos, o desde los más pequeños de la casa a los más mayores, la posibilidad de impulsar la lectura en estas fechas es amplia. Y qué mejor lugar para ello que mientras se disfruta del sol sobre la arena y con el rumor de las olas rompiendo a poca distancia.

Eso sí, no siempre se nos da la situación perfecta, y es que "muchas veces nos olvidamos el libro, o nos sabe sabe mal llevarlo porque de la arena, el viento y la humedad se puede dañar". Así nos lo ha recordado la concejala de Cultura del ayuntamiento de Vinaròs, Mercedes García, pero a la vez ha presentado una solución.

Doble ubicación

Y lo hace a través de 2 estanterías que se han ubicado en la propia arena de las playas de Fora Forat y Clot. Una instalación que llega según García "de la demanda de la gente. Pero teníamos que buscar la fórmula, y la idea fueron unas “barquetas” que nos han hecho en Almería, que tienen baldas donde ponemos los libros tanto de público general como infantil y puertas transparentes".

Una doble instalación que sigue "la filosofía del bookcrossing, de coger el libro y dejar otro, o cogerlo y devolverlo tras leerlo en la jornada playera".

Para vecinos y turistas

Esta nueva propuesta ha sido recibida de buen grado en su primera semana en funcionamiento. Para comenzar, y como nos explica la edil de Cultura, "los libros que hemos puesto son de la biblioteca, muchos procedentes de donaciones, ya que nos hacen muchísimas. La idea es impulsar la economía circular literaria. Veremos cómo va durante el verano, si los hemos cambiado o siguen los mismos".

Para fomentar esta rotación, también se ha puesto en la parte trasera de la "barqueta" "un código QR donde está toda la información en castellano, inglés y francés ya que va enfocado al turista".

Cuidado del libro

Pero, ¿qué pasa con estos ejemplares? Al estar junto a la playa, y pese a la protección de la estantería, puede verse afectado por las inclemencias. Para ello, como explica García, el control es casi diario: "Cada día el conserje de la biblioteca va y hace el control y quita arena y limpia. Además, la semana que viene tendremos unas fundas para cuando llueva".

En todo caso, este proyecto estará vigente hasta septiembre, en los que se retirará de la playa, aunque el objetivo del consistorio es "ampliarlo a todo el municipio. Sería en otro formato pero queremos expandirlo a toda la población, con instalaciones en la estación de tren, la de autobús, marquesinas, parques... de manera que haya economía circular de libros".

Porque al final es objetivo es claro: "Que la gente lea, al final el denominador común es el fomento de la lectura y la playa es un entorno ideal".