Importantes zonas agrícolas del norte de Castellón se enfrentan a recortes en el riego por la sequía

La situación que está provocando la falta de lluvias y la cercanía del verano, la época del año con menos precipitaciones, lleva a que los municipios aceleren la aprobación de los planes de sequía municipales con tal de estar preparados en caso de que tengan que ponerlos en marcha para afrontar restricciones en el futuro y decisiones que esperamos y deseamos que no lleguen.

Benicarló acaba de aprobar su plan frente a la sequía, aunque las condiciones que se dan en estos momentos son buenas y se confía en no tener que adoptar limitaciones para el consumo, como explica a COPE el concejal de Medio Ambiente, Borja Castell. "El agua que se consume en el casco urbano de Benicarló proviene de dos pozos que tienen buena alimentación", pero si reconoce que "el acuífero está en mala situación".

Agricultura

No puede decir lo mismo el campo. Si que parece que de forma inminente se va a proceder a reducir el caudal del riego debido a la sequía y esto se producirá una vez la Confederación Hidrográfica del Júcar publique el decreto de emergencia. Una reducción que ya está afectando a otros puntos de la provincia como los dependientes del río Cenia o en el Palancia.

Por tanto, importantes campos agrícolas como el de Benicarló que cuenta con su alcachofa como Denominación de Origen Protegida, se enfrentan a recortes en la cantidad de agua con la que dan de beber a sus cosechas. "Restringir todos los pozos en un 70%" y aquí si asegura que "es una situación preocupante" para la gente del campo.

Castell señala que desde el Ayuntamiento de Benicarló se va a colaborar con los agricultores para tratar de minimizar el impacto de esta medida y que, incluso, "el 30% del agua que no podrían utilizar, el Ayuntamiento podría dar y compensar estas restricciones con agua depurada".

Plan contra la sequía

La aprobación del Plan Especial contra la Sequía responde a la necesidad urgente de adoptar medidas concretas y eficaces para gestionar de manera sostenible los recursos hídricos y mitigar los efectos de la sequía. El Plan incluye un conjunto de medidas preventivas y correctivas que permitirán garantizar el suministro de agua a largo plazo, así como proteger los ecosistemas locales.

Castell explica que "instaura una serie de escenarios: Normalidad, prealerta, alerta y emergencia que en función de una serie de indicadores se adoptan unas medidas restrictivas en el uso y consumo de agua y creamos el comité de la sequía".

Además, desde el consistorio benicarlando, "tenemos el compromiso de mejorar las infraestructuras hídricas que tenemos en nuestra población. El rendimiento que tenemos de agua es del 67 %, es un rendimiento que podría ser muy mejorable, pero no estamos en una mala situación".