Los agricultores avisan ante la plaga de jabalíes: "hemos pasado de vallar casas a huertos"

Los campos castellonenses viven con temor la plaga de jabalíes que de norte a sur han afectado a huertos y plantaciones. Fueron melones y sandías en verano, pero el problema es durante los 12 meses. Ante ello, las instituciones, especialmente las locales, están tomando medidas.

Ya conocíamos por ejemplo el trabajo que en este campo se han realizado en poblaciones como Oropesa o Vinaròs, pero cada vez llegan a más municipios. También a algunos epicentros turísticos como Peñíscola, que pese a ello no se debe obviar que sigue teniendo cierta importancia dentro del sector primario.

Ahí se mantienen cultivos de alcachofa que entra dentro de la Denominación de Origen Protegida de Benicarló, oliveras o melones y sandías en verano, pero también otros sectores como la pesca.

De cara a darles dicho, se ha constituido el nuevo Consell Agrari en la localidad, donde la primera reunión, presidida por el alcalde Andrés Martínez, ha servido para presentar medidas como la propuesta de creación de patrullas rurales o la posibilidad de impulsar bonificaciones fiscales para fincas cultivadas, para promover así la actividad y frenar el abandono de este tipo de fincas rústicas.

Lucha ante la plaga

Pero una cuestión fue destacada, como es el ataque que sufren los campos locales por parte de jabalíes. Unos animales que ya se saben de memoria los caminos a seguir, tal como nos ha explicado el edil de Medio Ambiente del ayuntamiento de Peñíscola, Miguel Castell: "Los animales lo tienen claro. Cuando se comen las plantaciones de la finca ya tienen el GPS marcado. Igual que si entran al pueblo y ven basura junto al contenedor lo mismo. Lo tienen todo estudiado".

Ante ello, la decisión desde el consistorio, iniciada hace meses, fue la instalación de jaulas, tanto en zona agrícola como del Parque Natural de la Serra d'Irta, que han supuesto ya la captura de más de 60 ejemplares en un año. Una cifra importante con una actividad que nos explica Castell: "Cuando decidimos instalarlas nos reunimos con la Federación de Caza, que son los que conocen el recorrido que hacen los animales; y luego hablamos con los propietarios de las fincas sobre instalar las jaulas en sus huertos y no pusieron ningún problema. Ellos están contentos para poder estar más tranquilos".

Eso sí, lamenta el edil que los agricultores locales hayan tenido que tomar medidas tan extremas como el vallado de sus tierras para evitar estas pérdidas: "Antes poníamos vallas en el chalet para que no entraran los ladrones, ahora los agricultores se tienen que vallar la finca para que los jabalíes no entren y destrocen sus plantaciones".