Sondeo

Encuentran aguas termales bajo Sot de Ferrer y Soneja

El sondeo de búsqueda de agua potable en el Alto Palancia se salda con una sorpresa que puede impulsar el turismo en la zona.

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Alberto Marco

Castellón - Publicado el - Actualizado

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Tras varias semanas de trabajo en los términos municipales de Sot de Ferrer y Soneja, en los que se realizó un sondeo de agua para la posible futura construcción de un nuevo pozo para poder abastecer a ambas poblaciones, ya se han dado a conocer los resultados, que arrojan una sorpresa inesperada.

Así, y según han indicado tanto Benjamín Escriche y Ramón Martínez, alcaldes de Soneja y Sot de Ferrer respectivamente en un comunicado conjunto, los resultados que les presentaron el viernes en una reunión con el director general del Agua Manuel Aldeguer muestran que este sondeo, que finalmente alcanzó los 800 metros y encontró grandes cantidades de agua, tiene una temperatura de 37 grados, alta conductividad y presencia de minerales pesados, especialmente hierro.

De esta manera, este estudio, que se hizo a gran profundidad para superar las capas superficiales donde hay una bolsa de yesos que genera mala calidad en el líquido elemento, arrojó un resultado totalmente inesperado para la zona, ya que la aparición de estas aguas termales abren un abanico de opciones tanto para ambas poblaciones como para el Alto Palancia a nivel turístico. Y es que la presencia de este recurso de primer nivel ha conllevado que se esté sondeando la posibilidad de poder sacarle partido a través de un blaneario u otra infraestructura parecida. De momento, ambos alcaldes ya han pedido una reunión con el Director General de Turismo para estudiar "las posibles fórmulas de utilización de estas aguas".

Problemas de abastecimiento

Pero esta sorpresa no debe esconder la decepción inicial, ya que el resultado de la analítica apunta a que la única solución para poder asegurar el abastecimiento de agua potable pasa por la instalación de una planta de ósmosis inversa, que conlleva según ambos municipios 4 grandes problemas: "El elevado coste de inversión para instalarla, con un coste inasumible para ambas poblaciones; sus costes de mantenimiento; el aumento de las necesidades hídricas, ya que estas plantas necesitan un aporte extra de como mínimo un 25% más de agua; y el elevado coste y dificultad del tratamiento de residuos".

Ante ello, los ayuntamientos y la Dirección General del Agua ya se han puesto manos a la obra, y se han planteado soluciones para trtar de reducir costes y hacer viable su instalación. Para ello, y como apuntan en el comunicado, "nos emplazamos para una próxima reunión a principios del mes de enero en la que se estudiarían estas soluciones sobre el terreno para ver su viabilidad".