Los peligros de la llegada de la avispa asiática a la Comunidad Valenciana: "Para quedarse"
Tres ejemplares de avispas asiáticas han aparecido en la provincia de Castellón y los expertos advierten que "ha llegado para quedarse"
Castellón - Publicado el - Actualizado
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La avispa asiática o vespa velutina ha llegado para quedarse a Castellón y se buscan mecanismos para lograr controlar su población ya que no se albergan posibilidades de erradicarla. Por ello, la Generalitat a través de la consellería de Agricultura desarrolla unas jornadas formativas que se han iniciado este martes en Sant Mateu y continuarán mañana en Vall d´Alba, el jueves en Vinaròs y el viernes en Morella.
Bomberos de Galicia, como José Rama, participan en estas formaciones para trasladar su experiencia después de que desde hace 10 años este insecto afecte a su territorio y que tiene consecuencias para el sector agrícola y la apicultura. "El primero es el económico, porque las avispas en verano buscan alimentarse en un apiario a través de las abejas, buscando proteínas para llevárselo al nido y dárselo a las larvas. En zonas donde cultivan uva, manzanos... fruta madura, van a alimentarse de ellos y desplazan las cosechas".
La avispa asiática amenaza a la provincia de Castellón tras la aparición de tres ejemplares. Según desvela en declaraciones a COPE el jefe de Servicio de Producción y Sanidad Animal, Manuel Lázaro, hasta ahora se habían detectado avispas asiáticas en Vallibona y Culla pero una tercera ha podido hallarse en la zona central y litoral de la provincia. De hecho, el tercer ejemplar se ha localizado en Benicàssim.
En la Comunidad Valenciana se han detectado solamente en la provincia de Castellón, aunque van descendiendo de latitud. Ha habido "tres avistamientos de ejemplares en Vallibona, en Culla y el último que fue este domingo, en Benicàssim".
La avispa asiática es depredadora de la abeja y afecta a la polinización de frutales, las higueras por poner un ejemplo. El riesgo que entraña para una persona no es mayor que la de la avispa autóctona, aunque la mayor precaución hay que adoptarla por la gran cantidad de insectos que hay en cada nido. "El problema fundamental es que un nido de avispa velutina puede tener 1.500 individuos, cuando normalmente los nidos de las avispas autóctonas tienen unas decenas".
Sus efectos hacia las personas no son diferentes a los de la avispa que conocemos, aunque se debe ir con la máxima precaución y no tratar de eliminar sus avisperos por la gran cantidad de insectos que pueden poblarlas. Según explica Rama, "cuando tenemos un nido de avispa autóctona es mucho más agresivo que la velutina", aunque el gran número de avispas asiáticas en los nidos son los que van a causar los problemas, especialmente, "si sienten amenazado el nido".
Y en el caso de una picadura, "va a haber un poco más de veneno que en una avispa autóctona, pero en ningún caso va a tener una reacción más fuerte como una reacción alérgica".
¿Y qué diferencia a una avispa asiática de una autóctona? La gran diferencia es el tamaño y el color. Este insecto es de mayor tamaño, al vuelo se ve de color negro con tonalidades amarillas en el abdomen, patas y cabeza, según explica el bombero gallego José Rama, "la avispa es grande, más grande que la autóctona".
Colaboración ciudadana
El bombero gallego que imparte las formaciones no es optimista en cuanto a su erradicación, pero si considera que "hay métodos de control" y pone en valor el esfuerzo de la Generalitat Valenciana por estas jornadas para que se sepa "qué se puede y qué no se puede hacer". "La avispa llegó para quedarse. Hay métodos de control, con los que se puede evitar la proliferación de los nidos".
Por último, Lázaro hace un llamamiento para que a la Generalitat Valenciana "se nos comunique si han visto en sus asentamientos de colmenas velutinas y que revisen los apiarios".