ASCER alerta de la necesidad urgente de medidas al Gobierno ante "la peor coyuntura vivida por el sector"

El sector del azulejo refrenda con datos las necesarias ayudas urgentes por la supervivencia de la cerámica. Así se desprende de los estudios presentados hoy en la sede de la patronal ASCER respecto a la situación del sector en 2021 y las previsiones para este año y el que viene, marcados por los sobrecostes energéticos y de materias primas.

El estudio, realizado por PricewaterhouseCoopers en colaboración con la Generalitat y la propia ASCER destaca que 2021 supuso la recuperación tras el Covid, con un importante crecimiento tanto en producción como facturación e impacto en el Producto Interior Bruto, lo que se saldó en una facturación cercana a los 5.000 millones de euros.

Esta tendencia, eso sí, se rompe con el alza de los costes, especialmente el gas, que ha lastrado las cuentas del azulejo. Y las previsiones no son nada halagüeñas, ya que, tal como destaca Ana Merino desde la consultora, las estimaciones de cierre de cara a este año apuntan a un aumento de facturación que no servirá para paliar la subida de gastos, por lo que se cerrará en negativo.

La perspectiva empeora incluso a vistas al próximo año, donde la previsión más optimista apenas valdría para igualar cifras de este año, por lo que salvo actuación urgente la cerámica se aboca a una pérdida de facturación, producción y empleo. Por ello, Merino resalta la necesidad de medidas apelando incluso a “una necesidad macroeconómica”.

Con estas cifras sobre la mesa, desde el sector siguen recordando y defendiendo la necesidad de medidas urgentes de apoyo para no mermar su competitividad en los mercados exteriores, un hecho que ya impulsan gobiernos en Italia o Alemania. El presidente de ASCER, Vicente Nomdedeu, apunta directamente al Gobierno central, ya que en su opinión tanto Europa como Generalitat ya han puesto sobre la mesa todas las opciones posibles.

Con todo ello, Nomdedeu ha sido claro y tajante: el azulejo está ante la peor coyuntura de los últimos años y es necesaria una actuación urgente para dar aire a unas empresas que ya están al filo de sus limitaciones.

De momento, la agenda política no para. Mañana a las 12 la patronal azulejera ha sido convocada junto a otras industrias gasintensivas por la ministra por la Transición Ecológica, Teresa Ribera, mientras que en clave más cercana las empresas del sector tendrán un encuentro con el director del Instituto Valenciano de Finanzas para presentar las últimas ayudas aprobadas por el Consell y que se publicaron el lunes.

Más a medio plazo, ASCER ya ha puesto como deberes tratar de bajar el precio del gas, y para ello ya pone el ojo en pedir más apoyo a los gobiernos, bien con la compra conjunta u otras medidas.