Italia
Una pieza de la Real Fábrica de L'Alcora, expuesta en la Galería Nacional de Sicilia
La obra se expone, hasta el próximo mes de abril, en la institución italiana tras haber realizado labores de conservación en la pieza el servicio de Restauración de Diptuación.
Castellón - Publicado el - Actualizado
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La producción de paneles cerámicos de carácter devocional, y el protagonismo de primera magnitud dentro del campo de las artes suntuarias españolas alcanzado por la cerámica valenciana, coincide con el gran impulso que supuso la popularización de nuevas prácticas de devoción popular a partir de la segunda mitad del setecientos, favorecidas gracias a la expansión demográfica y económica, tanto agraria como industrial, vivida en las comarcas del levante español, que por otro lado es común a toda Europa Occidental.
Una evidencia que ratifica este tipo de obras es su dispersión geográfica. De hecho, no se trata de una tipología exclusiva del ámbito levantino. Pueden encontrarse en el resto de la Península y en otros países como Portugal o el sur de Italia. En este contexto, la azulejería valenciana, dedicó especial atención a la producción de paneles cerámicos. Se trata de obras de carácter único. Su interés artístico, estético, histórico, e incluso antropológico, constituye un patrimonio singular, presente en muchas poblaciones de las comarcas valencianas desde la segunda mitad del siglo XVIII.
La Virgen del Pilar entre San Jaime y San Pascual, Retablo cerámico de la Real Fábrica de Cerámica de Alcora
Este panel de los fondos artísticos de la Fundación Caja Castellón, desde su adquisición en 1965, está considerado una de las producciones de azulejería más interesantes de cuantas salieron de los hornos de la Real Fábrica de Cerámica de Alcora. Además del valor estético intrínseco que presenta este panel de 126x84 cm., con una placa central de 63x42 cm., rodeado de azulejería de 21x21 cm., tiene la singularidad de que se encontraba instalada en el patio de entrada del edificio fundacional. La composición se presentaba realzada por un marco rectilíneo de estuco coronado por una gran venera entre guirnaldas simetrizadas de hojas y flores. La placa central narra la aparición sobre una columna de jaspe de la Virgen del Pilar (de claras alusiones a la condición aragonesa de los condes propietarios), con el Niño en brazos entre nubes y querubines. Al fondo de la composición se ve el río Ebro y la ciudad de Zaragoza. A los pies de la columna presenta arrodillados al apóstol Santiago, también denominado san Jaime, patrón de España, y a san Pascual Bailón, no solo también aragonés de Torrehermosa, sino patrono de la fábrica en cuya denominación oficial figuraba con capilla y fiesta anual, además de ser uno de los santos más representados en las placas cerámicas que salieron de la Real Fábrica.
Desde 2013 se encuentra en la Casa Abadía de la Fundación Caja Castellón y ha sido exhibida en lugares como el Museo de Bellas Artes de Castellón; en el Museo de Cerámica de Alcora; en el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí de Valencia; en el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid y el Museo de la Cerámica Manolo Safont de Onda.
Este proyecto expositivo, con el que se continua la labor de divulgación de esta obra, ha sido comisariado por el personal de las dos instituciones organizadoras, Valeria Sola, responsable de colecciones artísticas del Palazzo Abatellis de Palermo y el técnico de cultura de la Fundació Castelló, Alfredo Llopico. Refuerza, en palabras de su presidente, Joan Serafí Bernat, la línea de internacionalización de la Fundación Caja Castellón, con la finalidad de impulsar el sector artístico castellonense y sus industrias creativas, promoviendo la circulación y presencia de obras, producciones, artistas, creadoras y creadores, agentes y profesionales culturales de la provincia de Castellón.