Benicarló recoge un premio a la Innovación en Materia de Servicios Sociales

La concejala de Servicios Sociales y Políticas Inclusivas, Gemma Cerdá, acompañada por técnicas del Departamento de Servicios Sociales y Políticas Inclusivas del Ayuntamiento, ha recogido el premio a la Innovación en Materia de Servicios Sociales «Amparo Moreno Vañó», que otorga la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. Se trata de la primera edición de unos premios que valoran las actuaciones e iniciativas innovadoras en materia de servicios sociales desarrolladas e implantadas por las entidades locales y por las entidades de acción social que contribuyen a potenciar cualitativamente el modelo social de la Comunidad Valenciana.

La concejala de Servicios Sociales y Políticas Inclusivas, Gemma Cerdá, se ha mostrado satisfecha por este premio, del cual ha agradecido su creación porque, ha dicho, «pone en valor las actuaciones e iniciativas innovadoras en el ámbito de la intervención social». «El buen trabajo no siempre está reconocido, pero este premio supone un reconocimiento al trabajo diario que se hace desde el Departamento de Servicios Sociales», ha remarcado la concejala.

Un protocolo pionero para tratar trastornos emocionales

El proyecto del Ayuntamiento que ha sido premiado es la implementación de un protocolo unificado para el tratamiento transdiagnóstico de los transtornos emocionales adaptado a las personas usuarias del Área de Servicios Sociales y Políticas Inclusivas. Se trata de un protocolo creado por el Dr. David H. Barlow, profesor de psicología y psiquiatría y director del Center for Anxiety and Relatred Disorders de la Universidad de Boston, y está dirigido al tratamiento de los trastornos emocionales (trastornos de ansiedad y del estado anímico).

Desde servicios sociales, con colaboración con la Universidad de Zaragoza y la Unidad de Salud Mental del Hospital Comarcal, se ha adaptado este protocolo para ser aplicado a personas del municipio con las cuales se está interviniendo por parte de los profesionales del equipo específico de infancia y adolescencia.

Las 11 personas que participan en este programa piloto son, en su mayoría, mujeres que presentan sintomatología ansiosa o depresiva, la cual interfiere en su vida cotidiana, en las relaciones interpersonales y en el desarrollo de su rol parental.

Se ha podido constatar que la asistencia en el programa ha repercutido de forma positiva en su salud psicológica y el estado emocional, lo cual ha tenido repercusión en sus contextos vitales, sobre todo en la crianza de sus hijos e hijas y en la percepción positiva del desempeño del rol parental, además de mejorar su estado de ánimo, el manejo de la ansiedad, la depresión y la sintomatología relacionada con el estrés postraumático.