Un atleta benicarlando conquista la Atacama Crossing: "Más duro de lo que esperaba"
Jesús Gellida logró terminar la prueba de ultra trail chilena, en la que participaba para concienciar respecto a la salud mental.

Jesús Gellida nos explica su experiencia en la Atacama Crossing
Castellón - Publicado el
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Hace unas semanas hablábamos con un atleta de Benicarló que iba a concienciar sobre la salud mental en una de las carreras de ultratrail más duras del mundo: la Atacama Crossing en el conocido desierto chileno.
Ahora, ya de regreso a casa, toca ver cómo fue la prueba. Jesús Gellida ha pasado por los micrófonos de COPE Castellón para contar la vivencia de esta prueba de 6 etapas y 250 kilómetros de autosuficiencia, al tener que llevar cada atleta todo lo necesario para esos días en una mochila, tanto alimento como lo necesario para hacer frente a las bajas temperaturas nocturnas.
Una prueba que en la previa ya trajo nerviosismo: “Llegué con mucho estrés por un problema con el vuelo. Llegué un día más tarde de lo esperado. Empecé estresadísimo pero nada más empezar ya hice frente al reto, sabiendo que sería complicado pero contento de como fui avanzando día a día”.
Pese a ello, Gellida apunta que resultó “más duro de lo que esperaba. Había estado en el del Sahara pero este terreno fue más duro por la altitud. La altitud, por encima de los 3.000 metros, me hacía trotar con tranquilidad para evitar que subieran las pulsaciones. Y el terreno estaba roto, sobre todo en las salinas, donde no podías dar 2 pasos iguales. Era un terreno difícil incluso para caminar”.
Un reto donde, además de lo físico, clave ha resultado lo mental, justamente la cuestión en la que ha centrado el benicarlando su proyecto “kmsSostenibles”: “Si la cabeza no va en este tipo de pruebas, el cuerpo no te sigue. La verdad es que lo trabajamos mucho previamente y sobre todo por la causa solidaria de “Esport i Salut Mental 2025”. Debes tener una fortaleza muy fuerte para asumir el reto y superarlo. También importante no sufrir ningún problema físico, como pasó a uno de los líderes, que se retiró tras sufrir un esguince de tobillo de grado 3”.
Ahora, varios días después de superar la meta ubicada en San Pedro de Atacama, Gellida mira atrás y recuerda diversos momentos, pero un lugar en particular: “El entorno era espectacular, estábamos entorno al volcán Licancabur con su pico a 6.000 metros nevado. Y también me quedo con las tardes-noches con los compañeros de campamento arreglando el mundo entorno al fuego”.
Tras esta prueba, Jesús Gellida seguirá con este trabajo solidario por la concienciación por la salud mental, para la que trabaja en “poder realizar algún acto en Benicarló y en la zona”.