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El balance de la campaña de la oliva en Castellón por la sequía: "Catastrófico"

Cooperativas y molinos de gran parte de la provincia apenas alcanzarán un 10% de producción mientras en algunos casos se descarta comercializar el aceite de oliva ante la falta de materia prima.

Alberto Marco

Castellón - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

      
      
             
      

La falta de lluvias en primavera ya nos advertía que los cultivos de secano iban a dejar malas cifras. Y ahora en el otoño se confirman. Uno de los más afectados, el del olivo, importante en toda esta zona de Castellón. Hoy vamos a hacer una radiografía de sur a norte de cuál es la situación real.

el alto palancia, en cifras post-incendio

Empezamos en el Alto Palancia, zona en alerta roja por la sequía, y donde cada población tiene su cooperativa y molino para hacer aceite. Una zona que además ya viene de la dolorosa que sigue dejando el gravísimo incendio de agosto de 2022.

Ese hecho, sumado a la sequía, deja resultados horribles. Es el caso de la Cooperativa de Viver como nos explica su responsable de producto, Cati Corell: "Va a ser una campaña realmente corta. Es verdad que en calidad la aceituna está bien. Pero es verdad que a nivel de cosecha de abundancia va a ser muy, muy escasa, no llegaremos a los niveles de la campaña del 22-23. Pero vamos acercándonos, vamos acercándonos, lamentablemente".

Las razones, las que conocíamos. La falta de agua ha lastrado mucho su producción.

Corell nos destaca que "la escasez de lluvia y sobre todo, cómo ha venido la climatología, marca muchísimo. El olivo es un árbol mediterráneo, pero no es de desierto. Entonces un mínimo de agua necesita y como sabéis, la producción siempre es en la brotación del año anterior. Como venimos arrastrando 2 años seguidos y este en el que estamos de sequía, pues el olivar no consigue remontar, incluso en aquellos olivares que nosotros tenemos la suerte de poder tener un un mínimo de riego de auxilio. Este riego de auxilio en realidad se ha convertido en lo que está salvando al olivar de morir. Compromete muchísimo la producción. Vamos a estar en cifras menos de la mitad de lo que pudimos hacer el año pasado, que ya fue una cosecha muy justita, con lo cual estamos desesperados porque porque vemos a los agricultores pasarlo mal y porque al final este es  la tercera campaña dura con la que nos enfrentamos".

Y este hecho va a suponer un importante golpe para un cooperativa que además se focaliza mucho en la satisfacción del cliente. Por ejemplo, alguno de sus productos estrella como Lágrima están en vilo por la posible poca cantidad: "Este año vamos a tener que de nuevo pedirles mucha paciencia a nuestros clientes. Sabemos que la gente que conoce nuestra trayectoria y que aprecia nuestros productos es capaz de valorar. El esfuerzo que hacemos siempre por mantener una buena relación comercial, pero indudablemente si no tenemos producción a abastecer toda la demanda va a ser complejo".

      
             
      

Pero igual que se busca dar la mejor cara al cliente, también hay que responder ante unos socios esforzados que suman varios años sin poder disfrutar de su cultivo. Un tema que también se ha analizado en Viver como nos explica Corell: "Es verdad también que como cooperativa nosotros nos debemos a nuestros socios, evidentemente con la colaboración de nuestros clientes, pero nos debemos a nuestros socios y hay que pensar que el agricultor lleva 3 años seguidos sin tener disponibilidad ni siquiera de aceite para su casa".

IMPORTANTE CAÍDA EN LA PLANA ALTA

Un puzzle complicado en el sur, y que también lo vemos en la zona centro. En este caso, hacemos parada en Benlloc, en Mas de Rander, que no sólo tiene viñas, sino también su aceite, de la variedad farga centenaria. Eso sí, ya han avisado que va a ser bueno, pero muy poco. Nos lo explica Juando Tárrega: "Catastrófico diría yo. Tenemos olivos centenarios. nos quedamos con un 75-80% menos de producción respecto al pasado año que ya fue corto. Hablas con el molino y te dice que el desastre es total".

Ello va a llevar a que la producción en este caso apenas dé para un centenar de botellas, en comparativa con una zona como Andalucía donde ha sido todo lo contrario: "Si me oye alguien de allí pensará que no estoy bien de la cabeza porque ellos tienen todo lo contrario. Igual nosotros hacemos como mucho unas 200 botellas".

      
             
      

el baix maestrat se queda a cero

Y la peor consecuencia de este año horrible en lo hidrológico lo tenemos en el norte. Como ejemplo, Olis Cuquello desde La Jana. Un aceite multipremiado y reconocido por su producción agroecológica que también ha sufrido la sequía. Tanto que este año no van a tener producción. Así lo anunciaron en un vídeo los socios que forman e impulsan este aceite de calidad en el Baix Maestrat, apuntando que "en un año normal, como no ha llovido nada, la producción es inexistente. Pese a nuestros esfuerzos por convertirnos a una producción agroecológica no nos ha evitado sufrir la sequía. Por ello, este año no podremos ofreceros nuestros aceites".