10 millones

La Generalitat aumenta un 217% el presupuesto para combatir la plaga del “cotonet”

En el presente ejercicio se destinarán 10,2 millones a la lucha contra el cotonet. Cinco de ellos serán ayudas directas a los agricultores afectados

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Redacción digital

Madrid - Publicado el

3 min lectura

La conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica redobla este año el esfuerzo presupuestario en la lucha contra el “Delottococcus aberie” (“cotonet” de Sudáfrica) con un sustancial incremento del 217% de los fondos destinados tanto a combatir la plaga como sus consecuencias sobre la renta de los productores, según ha destacado hoy en Castelló el secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Roger Llanes.

Efectivamente, si el año pasado la partida de la Generalitat dedicada a la lucha contra el “cotonet” ascendió a 4,7 millones de euros, en el presente ejercicio el presupuesto global se situará en 10,2 millones repartidos del siguiente modo: 5,2 para sufragar las actuaciones concretas contra la plaga y otros 5 millones en concepto de ayudas directas para los agricultores que hayan sufrido daños importantes en sus explotaciones.

Llanes, acompañado por la directora territorial de Presidencia en Castelló, Eva Redondo, y por el director general de Agricultura, Antonio Quintana, dio a conocer los primeros datos sobre las prospecciones que efectúa la Conselleria de Agricultura para conocer la evolución de la plaga.

Los resultados de esas estimaciones preliminares, tal como subrayó el secretario autonómico, “nos permiten, aun manteniendo todas las cautelas necesarias, alimentar un cierto optimismo acerca de la eficacia de toda la batería de medidas que el Consell viene aplicando desde 2015 contra el “cotonet” de Sudáfrica”.

Las prospecciones realizadas por el servicio de Sanidad Vegetal de la Conselleria de Agricultura revelan un descenso de la incidencia de la plaga. Así, en Camp de Morvedre, el porcentaje de frutos deformados ha pasado del 19%, en 2021, al 7,4% en 2022, mientras que en la Plana Baixa la caída de esa misma variable ha sido del 27% al 21%.

En cuanto a las acciones de lucha biológica contra el “cotonet”, mediante la suelta masiva del parasitoide “Anagyrus” y del depredador “Cryptolaemus”, el número de liberaciones que se llevado a cabo hasta el momento asciende a 483, repartidas en 309 puntos, situados en 109 municipios de 20 comarcas.

Sobre el “Cryptolaemus”, una cochinilla que se muestra tremendamente voraz y efectiva contra la plaga, Llanes anunció que “este año la Generalitat va a adquirir cuatro millones de ejemplares, es decir, justo el doble de los que compramos el año pasado y eso nos permitirá incrementar considerablemente el radio de acción de las liberaciones masivas, que podrían abarcar una superficie de más de 4.000 hectáreas.

En este sentido, destacó también la línea de colaboración que puso en marcha la Generalitat con entidades como cooperativas, SATs o ayuntamientos para desarrollar una red de insectarios colaboradores que se suman a los que ya dispone la propia Conselleria a fin de contribuir a la cría de estos aliados naturales contra el “cotonet” de Sudáfrica.

“Fruto de este proceso -afirmó el secretario autonómico- en 2021 conseguimos triplicar el número de insectarios colaboradores respecto a 2020 y en 2022 hemos logrado aumentar un 18% esa colaboración hasta alcanzar un número de 47 insectarios, lo cual aumentará de forma apreciable la potencia de fuego contra la plaga”.

Reparto de trampas con feromona

Por su parte, el director general de Agricultura, Antonio Quintana, se refirió a la medida de control biotécnico que se aplica contra el “cotonet” mediante el reparto de dispositivos dotados con feromonas de atracción sexual que se convierten en una trampa mortal para los machos de “Delottococcus”.

Quintana explicó que “el año pasado distribuimos entre los agricultores 1,7 millones de esta clase de dispositivos, y este año el reparto superará los 2,3 millones, es decir, un 38% más, y eso hará posible abarcar con estas trampas una extensión de casi 11.000 hectáreas.

Todas estas medidas se complementan con la aplicación de tratamientos fitosanitarios con los productos indicados, tales como el acetaprimid, el sulfoxaflor, el spirotetramat o los aceites, así como con las recomendaciones para el adecuado manejo del cultivo: eliminación de frutos dañados para que no se conviertan en reservorio del “cotonet”, barreras contra las hormigas para que no extiendan la plaga o extremar la higiene en cajones de recolección, herramientas de trabajo y almacenes.

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