Los regantes "salvan" la campaña citrícola pero avisan para la siguiente: "Riego sólo 2 días"

Hemos pasado una primera ola de calor este pasado fin de semana y para mañana se esperan de nuevo altas temperaturas. Es época de la conocida como canícula y que llega además en un año donde la falta de agua está siendo la gran protagonista.

Ya conocimos la pasada semana que un pantano como Ulldecona se queda sin peces al tener que ser retirados por salubridad, algo que también ocurrirá en breve en María Cristina. A ello se suman restricciones en las cuencas del Sènia y el Palancia, así como algunas más leves en el Millars.

Un hecho que también está afectando al sector primaria, y especialmente a cultivos de regadío como los cítricos. Tanto, que en algunos puntos se está echando mano de pozos de emergencia: "Cada comunidad es una historia, pero se están preparando. Y aunque en algunos casos hay agua suficiente para regar, hay que tenerlos preparados. Hay algunos que desde los años 70-80 no se utilizaban".

Es Pascual Broch, presidente de Fecoreva, la federación de comunidades de regantes valencianas, y del Sindicat de Recs de Vila-real, que nos explica además otro problema que se está generando por este recorte: la campaña citrícola llegará bien de cantidad, aunque amenaza pérdida de calibre: "En agosto ya sabemos la cantidad de frutos que podemos tener. A día de hoy no tendremos merma de cantidad pero todavía no está claro en cuanto a calidad".

Más medidas

Así se presenta una campaña complicada por la falta de agua, pero que a corto plazo puede ser peor. Y es que, si siguen sin aumentar las reservas, la próxima sí se pueden afrontar restricciones severas en el riego. Nos explica Broch las negociaciones que se están manteniendo con la Confederación Hidrográfica del Júcar: "Se está trabajando en tener para el inicio del año hidrológico en octubre con más reservas. Si no hubiera, se está hablando con la CHJ para que nos diera agua para acabar esta cosecha y que si hubieran restricciones fueran para la próxima campaña".

Un problema del que hablará en breve con el nuevo conseller de Agricultura y Agua, Miguel Barrachina. Una primera toma de contacto que supondrá un cambio importante respecto al Consell de PP y Vox. Y es que el tema hídrico pasa de estar dividido en 2 consellerias a una única: "Lo han vuelto a reunificar en un interlocutor. Pasamos de tener que hablar con 2 consellers a uno que gestiona tanto en alta como en baja".