El Papa Francisco recibe un detalle elaborado en la prisión de Castellón

Actualmente es arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, monseñor Florencio Roselló desempeñó hasta el pasado mes de enero su trabajo en la pastoral penitenciaria en la prisión de Castellón asistiendo a los internos y llegando a ser el capellán de la cárcel. Durante treinta años ha desempeñado esta labor, casi la mitad en Castellón, trece años. Ahora, recibe la medalla de plata al mérito penitenciario. 

Precisamente, el arzobispo de Pamplona ha visitado recientemente al Papa Francisco y le ha hecho entrega de un papamóvil en miniatura hecho con materiales reciclados y que ha sido elaborado por internos de la prisión de Castellón.

Reconocimiento

Este martes, la Administración Penitenciaria con motivo del día de la Merced, recibe la medalla de plata al mérito penitenciario por la realización de importantes servicios en el ámbito penitenciario, así como por su importante contribución a la mejora de la actividad penitenciaria en cualquiera de sus manifestaciones.

Mons. Florencio Roselló, religioso mercedario, ha ejercido durante más de treinta años como capellán de prisiones y, antes de su consagración episcopal el pasado mes de enero, ha sido responsable durante ocho años de animar y coordinar la Pastoral Penitenciaria en España como director del Departamento de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Española.

En Castellón desempeñó la labor como capellán del centro penitenciario durante trece años y, además, ha sido coordinador de la Pastoral Penitenciaria en la Comunidad Valenciana y miembro del Consejo Diocesano de Pastoral en la diócesis de Segorbe-Castellón, desempeñando una labor social también muy importante en la parroquia de San José Obrero.