El paso clave por la descarbonización en la cerámica que supondrá un ahorro de "magnitudes importantes"

Se presentó de manera oficial antes de la cita de Bolonia, aunque ya venía funcionando desde hace semanas. Dentro de la carrera por la descarbonización, el principal dolor de cabeza llega con cómo disminuir el consumo de gas, un problema que se aceleró con el subidón de precio pero que ahora se está tranquilizando por su vuelta a un valor normal.

En todo caso, y con la frontera 2030, el trabajo en este campo acelera, y en este caso con resultados positivos. Como ejemplo, Equipe Cerámicas. La empresa de Figueroles ya ha puesto en marcha en su planta de Onda el primer horno 100% eléctrico, el primero de estas características en el sector. Una apuesta que supuso todo un reto para la empresa, como nos ha explicado su director general Rogelio Vila: “El mayor reto ha sido creérnoslo. Había en el sector escepticismo en que pudiera funcionar. En Equipe tenemos claro que la descarbonización es algo a lo que no podemos renunciar y teníamos que empezar a hacer algo. Pese de las primeras dudas, nos lanzamos. Contactamos con el ITC y con la empresa constructora del horno y nos lanzamos al ruedo”.

Un reto que llega colaborando y aprovechando el trabajo previo del ITC y que ahora percibe sus primeros resultados: “El proyecto se está trabajando desde hace 2 años. Empezó el ITC con su prototipo, que ha valido de modelo para implantarlo industrialmente, que lo empezamos a montar hace unos 9 meses”.

pocas diferencias

Pero, ¿en qué se diferencia este horno eléctrico con uno de gas? Pues como nos explica Vila, la principal llega a primera vista, y es de tamaño: “Tiene una cámara de cocción bastante más pequeña al no tener quemadores de gas. Esto nos aporta a que hay poco que calentar, simplemente toda la energía se dedica a cocer las piezas, y ello nos ha llevado a tener una eficiencia energética mayor. Y todo lo demás es lo mismo”.

Y junto a ello, el principal es mirando al bolsillo. Y es que el cambio de la gas por la luz supone un ahorro, y especialmente en una cuestión que ha sido un dolor de cabeza constante para el sector: los derechos de emisión de dióxido de carbono. Y es que, al reducir en 1.500 toneladas anuales estas emisiones, sus consecuencias económicas son importantes.

Y es que, como apunta Vila, “de momento es un 30 por ciento de ahorro y acaba de empezar. En cuanto avancemos el ahorro será mayor. Pero el principal llegará con el coste de los derechos de emisión. Este coste es variable, pero si este horno ahorra 1.500 toneladas y los derechos están sobre a unos 80 euros la tonelada, hablamos de magnitudes importantes”.

Y todo ello, como nos explica el director de Equipe, no conlleva cambios en el producto. Es más, el resultado es casi imposible de diferenciar respecto a uno de gas: “El resultado es exactamente el mismo, las piezas son indistinguibles. Nosotros, por el producto que hacemos, de tamaño pequeño, teníamos también esa duda y en absoluto”.

interés en el sector

Esta presentación, que atrajo a representantes de las patronales del sector y estamentos políticos, ya ha tenido su primer efecto: el interés por esta tecnología ha crecido ya exponencialmente: “Las otras empresas están pasando el mismo proceso que pasamos nosotros, de la incredulidad a la posibilidad que tenemos. Nos están llegando muchas consultas e interés”.

Mientras otras azulejeras se deciden, en Equipe ya plantean próximos pasos, que visto el éxito pasa por ir promoviendo el cambio a esta tecnología. Para ello, eso sí, hay un principal problema: el económico, por lo que demandan más apoyo institucional.

Recuerda Vila que “el siguiente paso sería facilísimo, el cambio de todos los hornos. Lo que pasa es que supone una inversión enorme que no podemos llevar adelante. Por ello, pedimos la ayuda a las instituciones para la cerámica en conjunto”.

De momento, la empresa de Figueroles está aprovechando el impulso que da el anuncio de este horno eléctrico para presentar sus resultados en Cersaie. Todo un atractivo extra para su presencia en Bolonia: “Queremos hacer mucho ruido porque consideramos que es algo muy importante. Parte del stand lo dejamos para presentar este horno y el producto que ha salido de allí”.