El último fichaje "aéreo" para controlar la población de palomas en un pueblo de Castellón

Almassora, a través de la Concejalía de Gestión de residuos, Medio Ambiente, Salubridad Pública y Parajes, ha iniciado los vuelos de cetrería para reforzar el servicio de control de la población de palomas que se realiza durante todo el año. Así, una empresa especializada ha realizado, en la zona de la plaza Botànic Calduch, la suelta de una águila Harris con un claro objetivo disuasorio. 

Esta práctica milenaria no comporta riesgo alguno para la población, según han remarcado desde la empresa, y, en los próximos días, se llevarán a cabo nuevos vuelos en el término municipal para reducir la población de palomas y mejorar la salubridad pública.

En concreto, las tareas comprenderán la plaza Botànic Calduch, las calles Dos de Mayo, Boqueras, 9 d’Octubre, así como la avenida Castellón, plaza Santa Isabel, San Enrique, Santo Tomás, avenida José Ortiz, Santo Cristo y Caridad.

El concejal de Medio Ambiente, Juan Luis Marín, ha explicado que los trabajos de cetrería programados consistirán en tres vuelos semanales durante un período de dos meses, lo cual permitirá realizar un total de 24 intervenciones con vuelos disuasorios empleando un halcón. A medida que se observe el comportamiento de las aves objeto de control, se irán ajustando las zonas de actuación para optimizar los resultados. Este enfoque dinámico permitirá desplazar a dichas aves de manera efectiva fuera del núcleo urbano, minimizando su presencia en las áreas habitadas.

Se trata de un método ecológico y eficiente para mitigar la sobrepoblación de estas aves en la zona urbana. Desde 2023, la campaña de control de palomas, a través de la captura con jaulas colocadas, especialmente, en la zona de la Vila, ha logrado capturar más de 1.480 ejemplares.