Una madre estadounidense se va de vacaciones a Benicasim con su familia y no puede más: "Para los que dicen"
El choque cultural que supone para muchos extranjeros la realidad que supone pasar unos días en España dista de la imagen que tienen fuera del país en algunos países
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Si algo caracteriza a España es su verano, fecha en la que proliferan las terrazas, las playas comienzan a llenarse de viajeros e, incluso, existe una bebida tradicional para este periodo. Eso es conocido en todo el mundo, como en Estados Unidos. Por eso, el relato de una madre norteamericana con familia española sorprende porque rompe prejuicios.
La riqueza de España es indiscutible. Entre una costa de más de 8.000 kilómetros que atesora algunas de las playas más bonitas del mundo y los espectaculares y diversos paisajes de interior, al país no le faltan opciones naturales para escaparse este verano como Benicasim. Eso llama la atención de muchos extranjeros que eligen algunas localizaciones nacionales.
Muchos ya han disfrutado de sus vacaciones, otros están en ello y un buen puñado está a punto de hacerlo. Sea como sea, los indicadores muestran que 2024 va a ser un verano de récords para el turismo. Todo apunta un nuevo máximo que puede alcanzar los 95 millones de visitantes.
España, sol y playa. El trinomio resulta infalible desde hace más de seis décadas para atraer a millones de turistas extranjeros. Y este año no será una excepción. Tras el récord de 2023, con 85,1 millones de llegadas, las buenas previsiones del sector se han visto refrendadas en la primera mitad del año, con un aumento del 13 por ciento en las llegadas de visitantes foráneos.
De vacaciones
El fenómeno no es nuevo ni único de España, pero ha ganado peso con el enérgico despertar del sector después del letargo forzoso al que obligó la pandemia. Este año, las protestas arrancaron en abril en Canarias y después se extendieron a Málaga, Baleares o Barcelona, entre otros sitios. Pero no han impactado en las cifras de llegadas.
Ya quisieran muchos países tener la duración del verano de España. O no. Aunque este dura desde junio hasta septiembre, no es raro que el calor comience ya en mayo y dure hasta bien entrado octubre, algo, por otro lado, que permite seguir viajando a las ciudades costeras.
De enero a mayo, llegaron 33,2 millones de turistas foráneos. La previsión del ministro Jordi Hereu a partir de los datos de Turespaña apunta a que los cuatro meses de verano (de junio a septiembre) se cerrarán con 41 millones de visitantes. En total, en nueve meses, podrían ser 74,2 millones.
Hay quienes deciden viajar a lugares de la geografía española donde el calor asfixia en menor medida y hay quienes prefieren desplazarse hacia regiones costeras, donde la playa se repleta de gente, convirtiéndose en la protagonista principal de cada verano.
Una madre estadounidense no puede más
Antes de la pandemia, ya había superado a Estados Unidos, colocándose como el segundo país más visitado del mundo, solo por detrás de Francia. Para muchos, el sorpaso es solo cuestión de tiempo. Precisamente, desde Norteamérica llega una madre para hablar del verano español y señala la razón por la que no puede más con sus vacaciones.
España siempre ha vendido esa imagen de siesta, de destino de paz, de un estilo de vida pausado, pero esta madre estadounidense de vacaciones en Benicasim le cuenta a todos sus seguidores desde su perspectiva de extranjera todo lo que hace a lo largo de un día normal con su familia española en la localidad de Castellón.