La jornada laboral de 4 días impulsada por Joan Ribó en Valencia provocó perdidas para el comercio

Las ventas cayeron en un 20% y "los servicios sanitarios de urgencias se saturaron por el cierre de los centros de atención primaria"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Seguro que lo recuerdas porque marcó el calendario laboral y escolar durante este 2023. Las semanas consecutivas entre abril y mayo en las que el Ayuntamiento de Valencia puso en marcha una experiencia piloto de la jornada laboral de 4 días, aprovechando que tres de esos lunes eran festivos. Fue una medida impulsada por el aquel encontes alcalde, Joan Ribó, de Compromís: “Lo valoramos como un paso hacia adelante”, aseguraba el 3 abril de este mismo año.

COPE Valencia ha tenido acceso al informe encargado por el consistorio. Las conclusiones se podrían definir con una palabra: lógica. Como ya se pronosticaba, terminó siendo un palo para el comercio, que vendió menos: “

Afectó a un total de 360.000 trabajadores de la ciudad según fuentes municipales, se invirtieron alrededor de 40.000 euros de las arcas municipales entre encuestas, campaña de comunicación o jornadas realizadas en otras ciudades para impulsar la jornada de 4 días por semana.

Un 49,7% de los que sí realizaron esta jornada reconoce haber dedicado más tiempo comer fuera de casa, por la que hostelería saldría beneficiada al igual que el ocio. El 57,4% manifiesta haber pasado más tiempo en bares, terrazas o pubs.

Entre las conclusiones del citado informe, el cambio de rutina también conllevó una mejora en el bienestar de los trabajadores: “Se confirma que el tiempo libre extra del que han gozado estas personas se ha invertido en el desarrollo de hábitos que resultan beneficiosos para la salud”, reza el informe. Por lo tanto se ha dedicado más tiempo que en una semana con una jornada laboral de 5 días o 40 horas a hacer deporte, a descansar y a consumir alimentos preparados en casa.