Los animales de Bioparc Valencia también celebran Halloween

El personal técnico de Bioparc València ha elaborado, con motivo de la celebración de Halloween, un "enriquecimiento ambiental", que implica aportar distintas acciones que motivan y estimulan los instintos de las distintas especies que habitan el parque.

Así, una decoración temática con llamativos elementos como lápidas, fantasmas o telas de araña, sirven de marco para esconder deliciosa comida también preparada para la ocasión: huesos con carne fresca, insectos, sangrientas calabazas rellenas de apetitosos alimentos, gelatinas en forma de vísceras, manos o cerebros han sido algunas de las gustosas sorpresas.

Por su magnitud y por el hecho de que era la primera vez que la pequeña Makena asistía a un evento de este tipo, para la manada de los elefantes ha sido realmente especial. La cría, que los próximos días cumplirá un año, ha gozado como nunca, mientras su madre y las "tías" vigilaban sus movimientos.

La pareja de fosas muestran su faceta como el mayor depredador de Madagascar y también puede verse la excitación en los grupos de pequeños carnívoros como suricatas o mangostas. Los lémures utilizan sus hábiles dedos para rebuscar su comida y aves como el cálao, los buitres o marabús hacen lo propio con sus picos.

Las grandes calabazas parecían minúsculas al ser engullidas por los hipopótamos y los oricterpos utilizaban sus larguísimas y pegajosas lenguas para alcanzar su objetivo. Las ranas igualmente han participado del festín y también reptiles como la boa de Duméril o las voraces tortugas. Los chacales y los puercoespines demostraban su desarrollado olfato e incluso los potamóqueros y los conocidos facóqueros han degustado sus manjares preferidos.