Aitana Más prefiere que un médico entienda el valenciano a que tenga un buen currículum
La Conselleria de Sanidad propone para los interinos que consoliden plaza que el valenciano puntue cinco veces más que tener una tesis doctoral
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La vicepresidenta portavoz de la Generalitat, Aitana Mas, ha defendido que es "importante" que un sanitario sea capaz de entender el valenciano, por lo que se ha mostrado a favor de que el conocimiento de esta lengua puntúe más que una tesis doctoral en el baremo de méritos propuesto por la Conselleria de Sanidad a los sindicatos para la consolidación de plazas.
A modo de "reflexión", en su comparecencia semanal tras el pleno del Consell, Mas ha señalado que un médico que carece de una tesis no es necesariamente "peor", mientras "un buen médico debe poder entender a todos los pacientes".
"Por tanto, me parece importante que una persona que trabaja de cara al publico sea capaz de entender el valenciano, no digo hablarlo, para poder saber qué le pasa a un usuario y poder ayudarle", ha abundado, y ha destacado que es algo que le ha sucedido a nivel familiar.
Dicho esto, la también consellera de Igualdad ha recordado que el valenciano es un derecho recogido en el Estatut d'Autonomia y que para los funcionarios se valora como mérito y no como requisito de acceso, con lo que "no impide en ningún momento participar en un proceso selectivo".
En el caso de los departamentos sanitarios privatizados que pasen a gestión pública, ha garantizado que las estas cuestiones estarán explicitadas en los decretos de las reversiones, unas "reglas del juego" que marcan cómo quedan jurídicamente los trabajadores que se incorporan a la pública.
Hace unos días, en Mesa Sectorial de Sanidad, Sindicato Médico CESM-CV rechazó el baremo propuesto por Conselleria y tachó de "despropósito" puntuar los conocimientos de valenciano tres veces más que una tesis doctoral, además de mostrarse en contra que se valore más el tiempo trabajado en la Comunitat que en otras autonomías.
También los sindicatos UGT y CCOO han rechazado la propuesta porque quebranta el principio de igualdad para el acceso en la función pública.