El Ayuntamiento se personará en la causa judicial abierta por los incendios de El Saler

El ayuntamiento considera que se han puesto en peligro los bienes y la seguridad del vecindario del Saler y también quieren que asuma todos los costes de las tareas de extinción.

Isabel Moreno

Valencia - Publicado el - Actualizado

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La Junta de Gobierno Local ha aprobado personarse como acusación particular en la causa judicial abierta a raíz de los incendios intencionados declarados en la Devesa de El Saler. Con esta decisión, el Ayuntamiento, en calidad de perjudicado, ejercerá las correspondientes acciones penales y civiles que se puedan derivar de las diligencias judiciales abiertas por la detención y puesta a disposición judicial del presunto autor de los fuegos. La personación judicial se ejercerá por medio de la asesoría jurídica municipal.

El concejal portavoz, Juan Carlos Caballero, ha asegurado que, con esta personación, el Ayuntamiento pretende que “tanto daño causado no quede impune porque queremos que todo el peso de la ley recaiga sobre el responsable de haber prendido fuego en reiteradas ocasiones al corazón medioambiental de nuestra ciudad, de haber puesto en peligro los bienes y la seguridad del vecindario del Saler y también queremos que asuma todos los costes de las tareas de extinción y, por lo tanto, le hemos solicitado a Bomberos que informe y que haga una valoración de los daños patrimoniales causados en la Devesa”.

El Ayuntamiento es propietario de la Devesa de El Saler, un bien municipal que se encuentra inventariado y catalogado como bien de uso público. La Devesa contiene un importante sistema dunar y de bosque mediterráneo y se ubica dentro del parque natural de l’Albufera. Tiene cerca de 800 hectáreas y constituye un cordón litoral que separa el mar Mediterráneo del lago. La Devesa es un bosque mediterráneo de pino piñonero y pino carrasco con un sotobosque conformado por lentisco, palmito y carrasco, entre otras especies, de gran valor ecológico, ambiental y paisajístico.

Los incendios de los últimos meses han causado daños de importancia en el ecosistema, han obligado a desalojar a los vecinos de la zona y han ocasionado gastos de consideración en las tareas de extinción.