Charo Velarde se despide del Colegio Oficial de Higienistas Dentales de la Comunitat Valenciana

Hace 18 años, la higiene bucodental no era considerada una profesión en sí misma; entre otros muchos aspectos, porque carecía de un colegio profesional propio en la Comunitat Valenciana. Ahora, el sector está reconocido como una profesión independiente a la odontología y está a la espera de que se reafirme, aún más, su importancia en el terreno de la prevención con la aprobación y configuración del grado universitario, que equipararía la profesión al resto de países de la Unión Europea.

En la autonomía valenciana, el cambio hacia la profesionalización del sector comenzó en el año 1986, cuando se aprueba y publica el Real Decreto donde se reconoce oficial y legalmente, la figura del higienista digital. Y fue en 2005, cuando un grupo de emprendedores – liderados por Charo Velarde – consiguió que se crease el Colegio Oficial de Higienistas Dentales de la Comunitat Valenciana que, desde entonces, ha contribuido a catapultar la lucha por los derechos laborales de los profesionales de la higiene bucal.

Tras 17 años presidiendo la entidad, el Colegio Oficial de Higienistas Dentales de la Comunitat Valenciana despidió a su presidenta, Charo Velarde, con un emotivo y sincero homenaje, que tuvo lugar el pasado 3 de diciembre durante la tradicional comida de Navidad de la entidad, celebrada en un conocido salón de Godella.

El acto de homenaje congregó a más de 700 personas y profesionales del sector, que quisieron agradecer la labor de Velarde. Su compañera de la junta directiva, Teresa Torán, aseguró que Charo es “el corazón que nos ha impulsado a todos a luchar y nos ha dado la fuerza para seguir hacia adelante”.

Homenaje a Charo Velarde

El homenaje incluyó un discurso de reconocimiento a la presidenta del Colegio Oficial de Higienistas Dentales de la Comunitat Valenciana a través de las palabras de Silvia Oltra, vocal tercera de la entidad, quien actuó como mantenedora del acto.

“La labor de Charo ha sido impresionante -, afirmó Oltra -. Comenzó muy joven a luchar por los derechos de los higienistas y, gracias a ella, existe nuestro colegio. Ella es valiente y ha dedicado su vida a la lucha de los derechos de los higienistas, cosa que es admirable. Soy súper fan de ella”.

Oltra quiso resaltar la labor de Velarde en la creación de “nuestro colegio, nuestra casa. En 2005, se dejaron atrás más de 15 años de asociación, para convertirnos en todo un estamento oficial que vela no solo por los intereses del colectivo, sino también del paciente”.

Además de Oltra, muchos compañeros quisieron agradecer la labor de Velarde durante todos estos años y aplaudir su capacidad de presidir el organismo. “Es una persona con altas capacidades de trabajo, muy exigente y responsable”, reconoció César Calvo, presidente del Colegio Oficial de Higienistas de Madrid.

Por su parte, Miguel Ángel Payá – abogado y fundador del colegio de higienistas – recuerda “la ilusión inmensa que Charo tenía de crear nuestro colegio y, además, nos contagió la necesidad de contar con un organismo como este”. Coincide con Mª Teresa Sanchís: “tenía el proyecto clarísimo y las ganas de crecer; algo que ha conseguido por ser seria, sensata y emprendedora pero, sobre todo, por su saber hacer”.

Velarde: “Queda mucho por hacer”

El acto del Colegio Oficial de Higienistas Dentales de la Comunitat Valenciana se cerró con el discurso de despedida de Charo Velarde. La presidenta quiso tener un detalle y compartir escenario con sus compañeras de la junta directiva, a las que hizo entrega de un presente en recuerdo de su paso en la presidencia de la entidad.

Juan Selva, abogado del colegio, quiso destacar la labor de Velarde a como “una pieza fundamental” y deseó que la nueva junta directiva continúe con el legado dejado por Velarde.

A pesar del trabajo, Velarde reconoció que “queda mucho por hacer”, como conseguir que la higiene bucodental cuente con un grado universitario o que el resto de colectivos profesionales relacionados con la salud “nos reconozcan también como profesionales”.

La comida terminó con una foto de familia y un espectáculo que animó a todos los asistentes a bailar.