Cuando la legítima defensa se convierte en brutal paliza
Una experta en derecho penal nos explica los límites de la legítima defensa
Valencia - Publicado el - Actualizado
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Un hombre ha resultado herido de gravedad en Llíria (Valencia) tras intentar robar en una vivienda de la urbanización Vergel de San Miguel. Fue sorprendido en el acto y recibió una paliza por parte de los tres ocupantes del inmueble. Dos de ellos han sido identificados como exboxeadores profesionales.
El incidente ocurrió alrededor de las 6:30 de la tarde del viernes, durante el partido España-Alemania de la Eurocopa. Al parecer, tres personas intentaron robar en una vivienda ocupada por tres hombres. Estos, al descubrir a uno de los intrusos, lo ataron de un brazo y le dieron puñetazos y patadas en la calle. Posteriormente, lo liberaron poco antes de la llegada de una patrulla de la Policía Local.
La patrulla acudió al lugar tras recibir el aviso de un vecino, quien alertó de una agresión en la avenida Diagonal. A su llegada, los agentes encontraron a la víctima desnuda dentro de un vehículo, con varias heridas sangrantes y la cara desfigurada por los golpes, por lo que solicitaron una ambulancia.
Un vecino grabó dos vídeos de la brutal paliza con su teléfono móvil y mostró las imágenes a los policías, lo que facilitó la rápida identificación de dos de los tres agresores en una calle cercana. Estos individuos, exboxeadores con experiencia en competición, alegaron que sorprendieron a tres ladrones en su casa, uno de ellos armado con un cuchillo, y que agredieron a uno de ellos tras atarlo para evitar su fuga.
La investigación continúa marcada por la incertidumbre, ya que ni la víctima ha denunciado los hechos, presuntamente por miedo a represalias, ni los agresores han querido denunciar el intento de robo en su domicilio que derivó en la brutal paliza.
Esta información y las imágenes difundidas nos hace preguntarnos hasta dónde llega legítima defensa, En Mediodía Cope Más Valencia hemos hablado con la abogada penalista Ana Cal del despacho Bezeta abogados.
Ana Cal, explica las circunstancias bajo las cuales una persona puede ejercer la legítima defensa sin incurrir en problemas legales. Cal destaca la importancia de la proporcionalidad en la reacción frente a una agresión ilegítima y señala que la legítima defensa está prevista en el Código Penal, pero con ciertas condiciones.
Cal refiere que el primer requisito es la "necesidad racional del medio empleado", es decir, que la respuesta a la agresión debe ser proporcional. Nos ha recordado casos específicos, como el del octogenario Pepe Lomas, condenado por matar a un ladrón en su propiedad. Según la abogada, aunque la sociedad empatizó con Lomas, su reacción fue desproporcionada al disparar sin confirmar la identidad de su objetivo, lo que finalmente no permitió aplicar la legítima defensa.
La abogada subraya que la legítima defensa completa es aplicable solo si se cumplen criterios muy tasados. En situaciones donde la respuesta es inmediata y proporcional, como el uso de la fuerza justa para repeler una agresión, la legítima defensa puede ser invocada. Sin embargo, enfatiza en que "tomarse la justicia por su mano" como las patrullas vecinales que en ocasiones se producen en zonas residenciales donde proliferan los atracos, puede ser peligroso y legalmente problemático.
Sobre el uso de elementos de defensa personal, como sprays de pimienta, Cal indicó que su portación puede constituir una infracción administrativa y, en algunos casos, ser considerado un instrumento peligroso. No obstante, si se utiliza en defensa propia durante una agresión, es poco probable que la víctima enfrente consecuencias legales.
Finalmente, Ana Cal concluyó que es fundamental recurrir a la policía en lugar de tomar acciones impulsivas, y destacó la importancia de evaluar cada caso de manera individual para evitar caer en generalizaciones y alarmismos.