MOTOCICLISMO
Jaume Masià, de Algemesí a la corona mundial
El piloto valenciano se proclamó ayer en Qatar campeón de Moto 3 a falta de una carrera para el final. Es el quinto valenciano en conseguir la corona en el mundo del motociclismo
Valencia - Publicado el - Actualizado
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El español Jaume Masià Vargas es un piloto natural de la localidad valenciana de Algemesí, en la que nació el 31 de octubre de 2000 y que en apenas 17 años ya sabía lo que era disputar su primera carrera en el mundial de Moto3 como sustituto del por entonces lesionado piloto surafricano Darryn Binder.
Masiá, que llegó al mundial de la mano de quien por entonces era su representante y valedor, el alcoyano Xavier Pérez, fue piloto del FIM CEV, una competición en la que participó, siempre apoyado por su padre, del mismo nombre que él y el único que le continúa llamando Jaime, tras participar en casi todas las copas de promoción existentes en la época y en la considerada como antesala del paso al campeonato de España, la copa de promoción valenciana conocida como Cuna de Campeones.
El piloto de Algemesí resultó muy menudo para su edad y esa circunstancia obligó a sus padres a estar muy pendientes de su crecimiento, lo que además supuso un gran inconveniente, pues desde bien pequeño tuvo que ver cómo lastraban con hasta veinte kilos de peso sus motos para equipararse al resto de rivales, entre ellos el más fuerte de la época era Arón Canet.
Todos se desesperaban cada vez que le veían aparecer en alguna carrera, sabedores de que su poco peso ya era una ventaja importante. Masiá se forjó como piloto entre la Cuna de Campeones y el FIM CEV, que en 2015 terminó en la quinta posición con un total de 107 puntos. El año siguiente fue complicado para él, ya que se tuvo que retirar en varias carreras pues una de las notas negativas que siempre ha acompañado al de Algemesí ha sido la retahíla de lesiones que ha sufrido y que le han mermado en numerosas ocasiones.
Entre todas esas copas de promoción destacó en la más internacional de todas ellas, la ‘Red Bull Rookies Cup”, por la que han pasado nombres ilustres del motociclismo y todos ellos ahora en MotoGP, como los españoles Jorge Martín, Joan Mir o Raúl Fernández, el francés Johann Zarco, el surafricano Brad Binder o los italianos Enea Bastianini y Fabio Di Giannantonio.
Jaume Masiá no cerró demasiado bien su etapa con quien fue su valedor inicial, Xavi Pérez, para recalar en manos de un gran referente de las motos como Emilio Alzamora, campeón del mundo de 125 c.c. en 1999, y su escuela Monlau, en la que se han forjado talentos como los hermanos Márquez, a los que descubrió y llevó hasta MotoGP, o como el francés Fabio Quartararo, campeón del mundo de MotoGP en 2021, aunque su reincidencia en las lesiones le hizo ‘caer’ de ese selecto grupo de elegidos del ilerdense Alzamora.
En 2017 mejoró y consiguió terminar segundo el FIM CEV, merced a seis podios y su primera victoria en Aragón, lo que hizo que se fijasen en él para debutar en el mundial en el Gran Premio de Austria, donde firmó la vuelta rápida de carrera y récord del circuito, y acabó en una más que meritoria novena plaza, después de salir decimocuarto, que ‘encandiló’ a casi todos.
Esa temporada también participó en las carreras de Gran Bretaña, San Marino, dónde fue décimo, y Aragón. En Gran Bretaña no tuvo un rendimiento tan destacado como en Austria, pues se clasificó vigesimoctavo de entrenamientos y en carrera era vigesimoprimero hasta que una caída acabó con su participación.
En 2018 completó su primera temporada en el mundial de Moto3 con el equipo ‘Bester Capital Dubai’, con resultados cercanos a las posiciones de cabeza, que permitieron presagiar un gran futuro para el de Algemesí, después de erigirse como el ‘Rookie’ (Debutante) del Año.
Una temporada más tarde, en 2019, confirmó su talento al lograr su primer triunfo en Argentina y tres podios más en Austin, Mugello y Sepang, que le abrieron las puertas del equipo Leopard Racing para un 2020 en el que sumó 2 victorias, ambas en MotorLand Aragón, y un segundo puesto en el Gran Premio de Austria. Ese primer triunfo en Argentina le hizo poseedor de ser el primer piloto nacido en el nuevo milenio que lograba una victoria en el campeonato del mundo de motociclismo.
Con todo ello, Masià cerró su mejor temporada en la categoría para en 2021 decidir un ‘cambio de aires’ y regresar a KTM con el equipo del finlandés Aki Ajo y, a pesar de conseguir una victoria en la primera carrera, su única victoria del año, el español nunca logró ser constante para disputarle el título a su compañero de equipo y ‘rookie’, Pedro Acosta, que se acabó convirtiendo en campeón del mundo a las primeras de cambio.
Masià, que sumaba ya nueve victorias en el campeonato del mundo, seguiría en el equipo la temporada siguiente, la de 2022, pero a pesar de las grandes esperanzas que había depositadas en él, contra todo pronóstico, la constancia volvió a brillar por su ausencia y pese a triunfar en dos ocasiones y firmar seis podios, tendría que conformarse con el sexto puesto en la general final.
Algo no funcionaba bien, Jaume Masiá no terminaba de encontrar el camino del éxito y por ello decidió dar ‘un paso atrás’ y regresar al equipo en donde más a gusto se había encontrado, el Leopard Racing, que sabedor de su potencial no escatimó esfuerzos y recursos para conseguir ‘explotar’ todo el potencial del piloto de Algemesí. Con una psicóloga deportiva a su lado, Mar Rovira, que comenzó a trabajar en el hasta entonces ‘explosivo’ Jaume Masiá, los resultados no tardaron en llegar, si bien hay que reconocer que no fue un camino fácil.
Masiá comenzó la temporada con un quinto puesto en Portugal al que siguió un desalentador ‘cero’ en Argentina para, a partir de entonces, encadenar una serie de tres podios consecutivos, si bien la victoria se le resistía, pues no llegó hasta la carrera de los Países Bajos, tras un quinto y un sexto, respectivamente, en Mugello y Sachsenring. La racha de Jaume Masiá no terminó de ‘explotar’ hasta Cataluña, pues tanto en Gran Bretaña como en Austria se marchó de aquellos enclaves con sendos ‘ceros’ en su palmarés deportivo.
Sin embargo, en Cataluña y en la República de San Marino, logró sendas segundas posiciones, antes de encadenar dos victorias consecutivas en India y Japón, siendo ésta última la que le permitió comandar, por primera vez, la tabla de puntos del campeonato, en detrimento de otro español, Daniel Holgado (KTM).
A partir de ese momento, el joven piloto de Algemesí intentó ‘templar’ los nervios de una u otra manera, no siempre con los mejores resultados, para llegar hasta Catar con un único rival en la carrera por el título, tras el ‘fiasco’ del colombiano de origen español David Alonso (Gas Gas) y del español Daniel Holgado (KTM), en la carrera de Malasia, en la que ninguno de los dos puntuó y dejaron el camino expedito a los dos únicos aspirantes al título, Jaume Masiá y el japonés Ayumu Sasaki, si bien sus opciones matemáticas existían pero eran muy remotas, al depender siempre del resultado de sus rivales.
Catar podía ser la primera oportunidad de Masiá para lograr el anhelado título mundial y el piloto valenciano, que no dependía sólo de él, sino también del resultado de su rival, no defraudó las expectativas y se proclamó campeón como lo hacen los grandes del motociclismo, venciendo la carrera.
El valenciano Jaume Masiá (Honda) se ha convertido en el vigésimo quinto campeón del mundo del motociclismo español, que ya suma su quincuagésimo noveno título mundial y el segundo en la actual temporada de 2023, tras proclamarse campeón del mundo de Moto2 en Malasia su compatriota Pedro Acosta (Kalex).
Masià no ha necesitado llegar hasta la última carrera para conseguir el título de campeón pues llegó a Catar con trece puntos de ventaja sobre su más directo rival, el japonés Ayumu Sasaki (Husqvarna) y se proclamó campeón como lo hacen los grandes, peleando hasta la última vuelta por un triunfo que valía su primer título mundial.
Jaume Masià iguala otros trece pilotos más, en una relación en la que figuran nombres insignes como los de Manuel 'Champi' Herreros, Emilio Alzamora o Jorge Martín, que podría "saltar" un peldaño si consigue el título mundial de MotoGP esta temporada, para sumarlo al que logró de Moto3 en 2018.
La categoría de Moto3, la más pequeña del campeonato del mundo, es la que más títulos ha dado al motociclismo español, al igual que sucediera anteriormente con las motos de dos tiempos en las categorías de 50 c.c., 80 c.c. o 125 c.c., pues ya en 2013 consiguió el título Maverick Viñales, un año después lo hizo Alex Márquez, en 2017 cayó en las manos de Joan Mir, Jorge Martín en 2018, Albert Arenas en 2020, Pedro Acosta en 2021, Izan Guevara en 2022 y ahora Jaume Masià en 2023.
Hay un total de catorce pilotos con un título mundial, seis con dos, y otros cinco con más de dos galardones del orbe y, en esa relación, continúa siendo Ángel Nieto el piloto más laureado, con "Doce más uno" títulos mundiales, y tras él se encuentra Marc Márquez con ocho (seis en MotoGP, uno en Moto2 y uno en Moto3), Jorge Lorenzo con cinco, tres de ellos en la categoría reina de MotoGP, y dos en los 250 c.c. el primero.
Tras ellos se encuentra el ya retirado Jorge Martínez "Aspar", con cuatro títulos mundiales, tres en los 80 c.c. y uno en los 125 c.c., ambas categorías ya extintas en el calendario del mundial de motociclismo, y con dos títulos mundiales se encuentran Alex Crivillé, que fue el primer español en conseguir un campeonato del mundo de la categoría reina del motociclismo, los 500 c.c., en el año 1999, diez años después de lograr su primer entorchado mundial en los 125 c.c. sobre una moto española, la JJ Cobas.
Además de Alfonso "Sito" Pons, el primero en conseguir un título mundial de una categoría considerada superior, los 250 c.c., por partida doble, en 1988 y 1989, Ricardo Tormo también se encuentra con dos de 50 c.c. (1978 y 1981), Alex Márquez, en Moto3 y Moto2 (2014 y 2019), Joan Mir, en Moto3 y MotoGP (2017 y 2019) y a ellos se unió en Malasia Pedro Acosta, en Moto3 (2021) y Moto2 (2023).